Lavado de imagen a Cristiano
Es delirante la manera de compensar a nivel informativo el presunto delito de CR7
Corría por las redes la noticia del
Telediario de La1 del miércoles al mediodía porque conseguían actualizar la información sobre el conflicto de Cristiano Ronaldo con Hacienda sin tener que pronunciar la palabra Real Madrid y sin mostrarlo sin la camiseta de su club, a pesar de aparecer en varias imágenes de archivo con varios modelos distintos. No es la única operación de disimule intentada a nivel informativo. Ayer al mediodía, más allá de insistir en la capacidad goleadora del portugués que demuestra su habilidad “por abstraerse de sus problemas con Hacienda” y “que no le afecta nada en absoluto en lo deportivo”, añadían un complemento a la noticia algo llamativo. Empezaron con las declaraciones de una niña rusa con la chaqueta de Portugal de Cristiano que aseguraba: “Es el día más feliz de mi vida”. A continuación, mostraban al jugador saliendo del túnel de vestuarios antes de jugar contra
Rusia cogido de la mano de una niña en silla de ruedas. La voz en off informaba: “Esta imagen se vio antes del Rusia-Portugal de la Copa Confederaciones. Una niña rusa,
Polina Khaeredinova, salió junto a Cristiano y éste le regaló su chaqueta pre-partido. Dijo la cría que no lo olvidará nunca”. Y volvían a enseñar a la niña. El titular en el rótulo de la pantalla destacaba: “El detalle de Cristiano” en letras más pequeñas y, en mayúsculas más vistosas remarcaba: “Salió al campo con esta niña en silla de ruedas”. Que la niña iba en silla de ruedas era obvio para el espectador, porque ya lo veía en imágenes. La insistencia por precisar, reiterar y escribir bien claro que “la niña iba en silla de ruedas” era tan persistente que resultaba incluso descarado. No era observado con naturalidad sino con asombro morboso. Esta necesidad por señalar la discapacidad de la niña, tanto a nivel de audio (voz en off), visual (la imagen) y escrito (el rótulo) de manera simultánea parecía una manera de recrearse en la situación para resaltar una especie de infinita bondad del futbolista. Faltaría más que cualquier futbolista se negara a algo así. Presentarlo como el colmo de la generosidad convierte la virtud en exhibicionismo gratuito y vulgar. Un lavado de imagen cutre