Ju ar en días difíciles
Es una obviedad: vivimos días complicados para todos en Catalunya. Y aunque a veces, desde fuera, se diga y parezca que vivan en una burbuja, tampoco son en absoluto fáciles para los futbolistas de élite como lo que tiene el Barça, Ellos también son personas y como todos, tienen derecho a tener sus creencias, sus convicciones, sus intereses e incluso sus dudas. En las circunstancias tan anormales como las que vivimos el domingo la ciudadanía en general, hubo que decidirlo todo en tiempo récord en una situación completamente extraordinaria, fuera de toda normalidad cotidiana.
Hablando concretamente de la celebración del partido BarçaLas Palmas, que estuvo en duda durante buena parte de la jornada, tengo la sensación de que el domingo era uno de esos días que, se decidiera lo que se decidiera, lloverían críticas de un lado o de otro. Siempre habría alguien que censuraría cualquier decisión por parte del club. De entrada, está claro que ese problema habría quedado resuelto si la Liga hubiera programado el partido el sábado 30 de septiembre en vez del domingo 1 de octubre. Pero una vez se fijó día y hora, con todo lo que pasó, cualquier postura por parte del club habría generado descontentos. Si se hubiera decidido no jugar, habría quien hubiera dicho que por qué el Barça tenía que asumir una pérdida de puntos en la Liga y riesgos de sanciones muy importantes. Y si se jugaba, como ocurrió, que cómo podía hacerse en un ambiente como el del domingo.
Pero, sobre todo, insisto: en contra de lo que se dice, el domingo no fue nada fácil para el futbolista jugar un partido así. por mucho que aquello acabara 3-0, casi lo de menos en esas circunstancias. Esa sensación la tengo clarísima. Antes y en cuanto echó a rodar la pelota, aquello parecía de todo menos un partido de competición: con las noticias de fuera, sin gente en la grada del Camp Nou, casi con apariencia de entrenamiento, se oían las voces de los jugadores y hasta el golpeo del balón. Seguro que para todos los futbolistas fue una experiencia inédita, rarísima.
También fue extraño que enseguida, desde el primer momento, se comentara la posibilidad de restarle puntos al Barça si no jugaba ante Las Palmas y horas después se pudiera aplazar el partido de Segunda entre el Nàstic y el Barça B por razones de seguridad y en ese caso no hubiera ningún problema. Una vez más, está claro que todo lo que haga el Barça es noticia
Cualquier decisión que hubiera tomado el Barça habría tenido críticos