Doble huelga para el Barça
Todos sabemos que el Barça es el pim, pam, pum de Catalunya. Es una especie de muñeco de feria al que todos apuntan y con el que todos se atreven. Si se usa y se abusa de él para cualquier tontería, ¿qué no va a suceder cuando hay una salvaje represión de los cuerpos policiales españoles contra una población civil indefensa?
Cualquier decisión sobre qué hacer con el encuentro del domingo ante Las Palmas hubiera sido necesariamente mala. Si se hubiera jugado el partido como si nada hubiera ocurrido en las calles de Catalunya, malo. Para el que suscribe, la peor decisión. Y si durante el partido se hubiera producido una invasión de campo, peor. Fíjense que se jugó a puerta cerrada y pese a eso hubo una persona que consiguió colarse para manifestarse desde el terreno de juego.
La presencia de un impresentable ultra en la cúpula de la LFP hizo imposible un deseable aplazamiento. De no haber jugado, el Barça recibía un castigo de tres puntos y el partido perdido. O sea, seis puntos… y el vestuario en pie de guerra. El espectacular comienzo de temporada se iba al garete, con el lógico enfado de los jugadores y alegría de sus rivales. Los listos, tipo Guardiola, estarían ahora gozando por el avispero que tendría que gestionar Valverde en adelante. ¿Por qué el Barça ha de parar o hacer huelga dos días, el domingo y ayer, y el resto de Catalunya solo un día, ayer? Una cosa es ser más que un club y otra ser tonto.
Pero desear el mal al Barça tiene límites. Y ese límite es el que puso Bartomeu con una solución mixta, que fue la menos mala porque no implicó perjuicio deportivo alguno y fue la más útil y eficaz, por la repercusión mundial que supuso ver goles de Messi con las gradas del Camp Nou vacías. Eso no se hubiera logrado con un aplazamiento. En los 173 países que vieron el partido o un resumen, si alguien no sabía nada de lo ocurrido, se enteró al momento. Y para remachar el clavo, una sugerencia: invitar y homenajear a las víctimas del 1-O antes de un encuentro en el Camp Nou para saludar desde el centro del campo antes del mismo.