El secretario técnico
La figura del secretario técnico estaba muy clara en el FC Barcelona hace décadas, sobre todo cuando la ejerció Josep Samitier: es un exfutbolista con mucho prestigio y contactos internacionales que saben qué jugadores fichar para mantener y mejorar el equipo.
Hoy día la figura equivalente a Samitier sería Luisito Suarez ,el gallego Balón de Oro en 1960, mejor futbolista español de la historia. Él podría ser un secretario técnico de lujo para el presidente Josep Maria Bartomeu. Como fue erróneamente vendido al Inter de Milán por un presidente irresponsable en 1961 después de la final de la Copa de Europa perdida en Berna ante el Benfica, no sé si estará disponible. Si lo estuviera sería la solución para este ramillete de técnicos que no deberían estar cubriendo entre varios la función de secretario técnico.
De todos modos parece que – si se trae al brasileño Philippe Coutinho el próximo mes de enero quitándoselo al Liverpoolpor fichajes no se habrá hecho mal. Lo malo ha sido no vender los jugadores que no se necesitan.
No ayuda a aclarar ideas el hecho de que algunos periodistas lancen sorprendentes alabanzas a un jugador -Sergi Roberto, por ejemplo- lamentable que no esté en la selección española y pretendiendo de él una polivalencia que no tiene y que ya cortó goles el año pasado
¿Es marketing? Sea lo que fuere no ayudan al Barça y a sus técnicos esas campañas publicitarias. Lo que tenga Sergi Roberto se verá en el campo, no en el periódico. Si habla, como Leo Messi jugando, lo demás es literatura o marketing.
El Barça de este año puede acabar la temporada con un equipazo a poco que se solucionen las lesiones -hay que recordar que Dembélé llegó y se ‘rompió’ sin haber podido disfrutar de su calidad- y se acabe de fichar lo previsto para Ernesto Valverde. Luego pensemos en un secretario técnico. ¿No había Monchi?