El Levante sentencia al Girona
Los granotas, que jugaron un partido muy inteligente, superaron a los de Machín, bipolares, y dejan encarrilado su pase a octavos de la Copa
El Girona cayó en Montilivi ante el Levante y dijo prácticamente adiós a la Copa del Rey en un partido en el que, de nuevo, la falta de acierto fue determinante. Un gol de Boateng al final del primer tiempo, y otro de Doukoure a la salida fueron suficiente para doblegar a los de Machín.
El partido se inició con poco ritmo. Ambos entrenadores optaron poner sobre el verde a los jugadores menos habituales. Los primeros compases fueron sobre todo para que ambos conjuntos midiesen sus fuerzas. El Levante fue el primer equipo en probar suerte. Lo intentó Morales por la izquierda pero Ramalho cortó el centro. El colegiado Sánchez Martínez aplicó un criterio muy estricto desde el primer minuto y esto hizo que el juego se trabase aún un poco más.
A medida que pasaban los minutos el Girona fue intentando hacerse con el control del esférico, pero la posesión, estéril durante la gran parte de los minutos, generaba poco peligro. En el 25’, Douglas Luiz tuvo una buena opción de disparo desde dentro del área, pero se emborrachó de balón para terminar perdiéndolo. El Levante renunció por el completo al control del balón en el último cuarto de hora del primer tiempo y esperaba la oportunidad idónea para poder sorprender al contragolpe. El plan le salió a la perfección. Cinco minutos antes de llegar al descanso se puso por delante en el marcador gracias a una gran jugada individual de Morales. El extremo superó a un par de defensas del Girona para filtrar un pase a Boateng, que no falló en el mano a mano con Bono (40’). Tras el gol, los locales quedaron tocados, y dos minutos
El Girona, bien en algunas fases, pecó otra vez de falta de acierto y lo volvió a pagar
después Boateng tuvo otra opción clara para ampliar distancias, pero Bono esta vez la detuvo.
En la reanudación, la actitud del Girona fue completamente distinta. Los de Machín tuvieron un inicio eléctrico en el que gozaron de la ocasión más clara del partido. Ramalho remató a bote pronto en el segundo palo una falta lateral y Oier tuvo que lucirse para evitar que los catalanes igualasen el partido. En el 56’, Olunga robó un balón a Toño dentro del área y asistió a Marlos en el segundo palo, pero el
colombiano solo pudo poner la punta de la bota y su remate no fue suficientemente fuerte.
Los de Machín perdonaron y como suele pasar lo acabaron pagando. El Levante aprovechó la primera aproximación de todo el segundo tiempo para sacar petróleo a través de un saque de esquina. Doukoure, el más atento de la clase, se anticipó al primer palo para conectar un buen cabezazo que Bono paró pero que el palo introdujo dentro posteriormente (61’).
Maffeo, muy incisivo por su banda derecha a lo largo de todo el encuentro, no desistía en intentar crear peligro encima de la portería de Oier. En el 70 logró desbordar y poner un buen centro, pero el nigeriano “Larry” Kayode se equivocó en ejecutar su remate de espuela. El Girona, que insistía pero con muy pocas ideas, vio como su delantero marraría la última jugada del partido, al disparar cuando estaba solo ante Oier, que detuvo el balón sin problemas y se dio por finalizado un partido que deja casi sentenciada la eliminatoria