El mayor reto de la FIFA
“Queremos llegar a los 60 millones de jugadoras en 2026”
Hija de un holandés y una samoana, la exjugadora neozelandesa Sarai Bareman (35 años) es la Directora de Fútbol Femenino de la FIFA desde el pasado año, con la llegada de Gianni Infantino a la presidencia. Su misión es impulsar el fútbol femenino en todo el mundo a través de diversas iniciativas con el reto mayúsculo de “llegar a los 60 millones de jugadoras -el doble del número actual- en 2026”, asegura Sarai. La FIFA ha visto en el fútbol femenino un terreno con una capacidad brutal de expansión, cuando el masculino prácticamente ya ha tocado techo. Es una fuente potencial de ingresos, sobre todo en patrocinios y derechos de TV, aún por explotar y que no se quiere dejar escapar.
“Creo que es el momento, hay que integrar el fútbol femenino en todos los estamentos, no podemos estar en una esquina esperando el reconocimiento. El tiempo de luchar ha terminado, la colaboración con otras entidades ahora es natural y tenemos que aprovecharla”, asegura Bareman, quien añade que la FIFA va a actuar de forma muy incisiva en países donde “aún no se acepta que la mujer haga deporte. Cultural o religiosamente a la mujer no se le permite participar, ni siquiera ir a un estadio a ver un partido. Eso es completamente inaceptable”.
La neozelandesa, que ha participado en el ‘World Football SumEn mit’, ha puesto como ejemplo el patrocinio de Iberdrola para el despegue definitivo de la Liga española: “España empieza ahora a importar jugadoras, no solo a exportar, como venía haciendo”.
Según datos de la FIFA, alrededor de 26 millones de mujeres juegan a fútbol de forma regular en 180 países. El número se ha multiplicado por cinco desde 1985. Además, hay más de 7.000 árbitras y 21.000 entrenadoras. Un total de 53 regiones europeas tienen selección femenina y 51 países organizan su propia liga.
España, entre 2003 y 2013 el volumen de federadas ha pasado de 11.300 licencias a 40.606, lo que supone un incremento de más del 300% en apenas diez años.
Los récords en la reciente Eurocopa son alentadores. En todos los partidos de Holanda se agotaron las entradas y la audiencia del torneo aumentó en un 43% respecto a la Eurocopa de 2013. En España, la audiencia para los cuartos de final contra Austria fue el doble que el GP de Hungría de F1 y la final se pudo ver en más de 80 países, con 13 millones de espectadores