Mundo Deportivo (Barcelona)

Costa no basta y el Sevilla sorprende

El Atlético se adelantó en el minuto 73 con un gol del de Lagarto pero los andaluces dieron la vuelta al marcador y decidirá el Pizjuán

- Javier G. Gómara Madrid

El Sevilla asaltó el Metropolit­ano en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey con una victoria por 1-2 que pone contra las cuerdas al Atlético. En un choque igualado, los hispalense­s se llevaron un triunfo para decantar la balanza de la eliminator­ia de su lado... aunque falta la vuelta.

El cuadro colchonero salió presionand­o arriba, pero el Sevilla se movía bien entre líneas para crear peligro ante la meta de Moyá. Suyas fueron las dos primeras ocasiones, la primera de Vázquez, que lanzó desviado, y la segunda de Sarabia, rozando la escuadra.

El Atlético se repuso del susto y en el minuto 13 vio como Jaime Latre le anuló un gol que pareció legal. Diego Costa cabeceó a la red un córner, pero el colegiado pitó falta de Griezmann. Un bloqueo a Sergio Rico que no pareció tal, pues el galo, agarrado por mercado, ni siquiera vio la posición del meta hispalense, que en su salida chocó con él. Diego Costa iba a volver a acariciar el gol poco después, pero su potente cabezazo sirvió para que Rico se luciese.

Las oportunida­des se sucedían en una y otra portería, con especial mención para una contra sevillista tras un saque de esquina del Atlético que acabó con Correa solo ante Moyá. Ganó el balear. Poco después, metió una mano salvadora a un gran disparo de Escudero desde 35 metros.

El tridente Griezmann-VitoloCost­a sólo era sostenido por el hispano-brasileño. Estaba en todas el de Lagarto. El francés, muy impreciso. Y el canario, que ponía el morbo, tuvo buenas intencione­s, pero aún le falta ritmo. Se quedó en el banquillo en el descanso.

El lugar de Vitolo lo ocupó Correa, que en sus primeras acciones llevó peligro por la derecha. Y luego entró Carrasco, y el que se marchó fue Griezmann, intocable hasta hace poco, pero prescindib­le con actuacione­s como la de ayer. Un gol era un tesoro. ¿Y quién lo iba a descubrir? Pues el que más los buscaba. Diego Costa. Falta botada por Koke, balón que sale rechazado al

segundo palo... y brutal zurdazo del ‘18’, cruzado.

Pero sólo seis minutos después, el Sevilla encontró el suyo. En su ocasión menos clara. De hecho, ni lo era. Navas, que acababa de entrar por Vázquez, centró desde la derecha. El balón tocó en Lucas y se envenenó. En su intento de repelerlo caminando hacia atrás, Moyá lo introdujo en su portería. Luego Correa haría el segundo. respira el Sevilla. Sufre el Atlético. Pero decidirá el Pizjuán

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FOTO: SIRVENT Diego Costa, desolado tras el segundo tanto del Sevilla en el Metropolit­ano

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