El Real Ma... chista
El jueves se celebró en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer y la única entidad con cierta enjundia en este país que no tuvo nada que celebrar por falta de presencia del género femenino fue el Real Madrid. En efecto, el club de la capital está realmente dominado por el macho. Los equipos de fútbol y baloncesto, sus únicas secciones, carecen de representación femenina no solo en la alta competición, sino también en equipos de edades formativas. La mujer y el deporte son inexistentes en el que dice y se proclama como el mejor club del mundo. Si se entra en el web oficial del club no se detalla siquiera el número y/o el porcentaje de socias que hay en la masa social, que nos han dicho está en torno al 20%. Cuando se llega a la composición de la junta directiva, en el decimoséptimo y último lugar, y tras una serie de encorbatados y panzudos directivos, figura el primer rastro femenino del club: Catalina Miñarro Brugarolas. En eso empata con el Barça. En el organigrama profesional, hay hasta 18 altos ejecutivos de los que solo uno es mujer: Begoña Sanz, que figura al frente de la Dirección Comercial. Estos dos casos, unidos a la azafata de Emirates que aparece en un anuncio, son los únicos vestigios femeninos en el web. En la Fundación del Real Madrid sí que existe la posibilidad de admisión de niñas en equipos de las llamadas Escuelas Sociodeportivas. Pero en este caso hay diferencias respecto a los equipos de la cantera propiamente dichos: que las niñas entre 5 y 15 años han de pagar una cuota mensual e intervienen solamente en torneos sociales, aunque no en competiciones oficiales federadas. Con un 26% de socias (38.091) y 814 mujeres deportistas en siete deportes, el Barça sí responde a los cánones progresistas e igualitarios de la sociedad moderna, mientras el genuino representante de los valores de la raza hispánica (nunca mejor dicho) sigue anclado en la Edad Media con sus atávicas costumbres