Esfuerzo heroico del campeón para resistir
Aguantó toda la segunda parte con diez por expulsión de Sergi Roberto en un Clásico caliente y polémico
El campeón sigue ambicionando cerrar la Liga sin perder. El equipo de Valverde, que había comenzado muy bien pero fue superado por la reacción madridista tras el 1-0, resistió en la segunda parte con diez por expulsión de Sergi Roberto ante un Madrid que, desmintiendo rumores, salió con todo en un Camp Nou pletórico que rugió como nunca para ayudar en los momentos difíciles. Cristiano jugó un gran primer tiempo e igualó el primer gol, bellísimo, de Suárez. Messi lideró la reacción del segundo tiempo con diez y marcó un gran gol, con falta previa de Suárez, que después equilibró Bale. Todo ello, sazonado con una actuación desastrosa del colegiado y con mucha tensión en el césped.
Hernández Hernández, horroroso, premiado hace un año como mejor árbitro después de haber escamoteado al Barça dos puntos decisivos ante el Betis, golpeó duramente a los azulgrana al expulsar a Sergi Roberto al borde del descanso en una acción de Marcelo, que le buscó y se tiró al suelo después de que el azulgrana se lo sacase de encima. Más tarde quiso compensar y lo que hizo fue perder los papeles. No pitó falta de Suárez en el segundo azulgrana, de Messi, y el Madrid empezó a reclamarle penaltis, uno de ellos, de Alba a Marcelo, claro, aunque con sobreactuación del brasileño. En contrapartida, perdonó la roja a Bale, autor del segundo gol madridista, por una agresión sobre Umtiti en la primera parte y anuló por fuera de juego inexistente un gol de Luis Suárez que habría supuesto el 3-1 . Un churro de arbitraje, en definitiva, en un partido complicado.
El Clásico tuvo un arranque trepidante, con mucho ritmo. Una puesta en escena en la que ambos equipos lucieron sus estilos clásicos. Juego posicional, con posesión de balón, presión alta y circulación rápida del Barça, frente a un Madrid a la expectativa.
El campeón de Liga tuvo el premio a ese dominio inicial gracias a una salida de balón de Piqué en combinación con Sergi Roberto, que encontró a Suárez. El uruguayo abrió al de Reus, que en cuatro toques tuvo campo por delante, sin que Marcelo reaccionase. Centro largo y remate de volea de Luis Suárez para abrir el marcador.
La reacción del Madrid fue instantánea. No se dejó arrastrar hacia la depresión, se sintió cómodo en la adversidad y subió una marcha. El primer desajuste del Barça, con un error de cálculo de Busquets al ir a disputar un balón, acabó con una contra en la que Kroos encontró a Cristiano por la izquierda. El centro del portugués tras perfilarse, ante la tenue oposición de Roberto, fue cabeceado por Benzema hacia el área pequeña, donde apareció el propio CR7 para empatar pese al intento desesperado de Piqué de bloquear el remate.
El Madrid perdona
El luso, cómodo, fue una pesadilla desde el 1-1. El Barça, de repente impreciso, perdió el mediocampo y el Madrid puso en marcha su maquinaria para generar un contragolpe en cada pérdida de balón. Cristiano tuvo un mano a mano con Ter Stegen que el meta resolvió, remató demasiado cruzado un balón clarísimo en el área y aún cabeceó por encima del larguero . También Benzema remató demasiado cruzado un balón en esos momentos de supervivencia azulgrana. Lo que el Barça no controló fue el juego subterráneo, que el Madrid domina. Después de pasar por alto una zancadilla de Bale por detrás a Iniesta y una agresión con los tacos del galés a Umtiti, sin tarjeta, el árbitro expulsó a Sergi Roberto, que había caído en la trampa de un sonriente Marcelo.
El Barça recurrió a la épica, con Rakitic y Messi espléndidos. Valverde pasó a un 4-4-1 con Semedo en el lateral ante el 4-3-3 madridista. Tras una parada de Ter Stegen, Suárez cometió falta sobre Varane, se llevó el balón y lo cedió a Messi, que desde la frontal ajustó al palo derecho. A base de ganas, el conjunto barcelonista empujó al Madrid a su campo e incluso Suárez marcó un tercer gol, anulado por fuera de juego inexistente de Rakitic, autor del centro, en unos minutos de locura. Después, Messi tuvo el 3-1 ante Keylor, que despejó, pero fue Bale quien marcó un golazo por la escuadra a pase de Asensio.
Ter Stegen mantuvo la serenidad bajo los palos, también Keylor se lució ante Messi y la entrada de Paulinho dio consistencia al conjunto azulgrana para resistir, petición de penaltis incluida, el acoso blanco
El dato 4 derrotas de 20 El Barça solo ha perdido cuatro Clásicos de los últimos 20 en la Liga. El resto, 12 triunfos y 4 tablas
El factor Messi intimidó mucho al Madrid y mantuvo al Barça con opciones de ganar