Final con honores del City y Wenger
El Etihad festejó el título de liga y el Emirates homenajeó al francés en su último partido en casa
El fútbol fue lo de menos en el Etihad, con ganas de fiesta por parte de una afición que deseaba ver cuanto antes la Premier en casa. Ni un empate (0-0) pudo diluir la celebración local. La ilusión fue desbordante en el estadio y el City fue reconocido por el Huddersfield con el tradicional pasillo que en Inglaterra todavía se respeta. Mientras, Arsène Wenger, que deja el Arsenal a final de temporada, se despidió del Emirates con un 5-0 brillante.
El cuadro de Wagner se jugaba la permanencia en la Premier y Guardiola no reservó a nadie. El City, sin embargo, no tuvo las prisas de otras ocasiones y no tradujo el dominio en peligro latente. De hecho fue el cuadro de Wagner quien dispuso de las ocasiones más claras, aferrado al empate en un segundo tiempo en el que, sin tanto desparpajo, se encerró atrás y aguantó la reacción de un City que no pasó del empate.
... Y Kompany alzó la Premier
El silbido final desató a la afición del City, que invadió de nuevo el terreno de juego. Tras unos minutos descontrolados empezaron los preparativos y se montó una plataforma por la que desfilaron los distintos protagonistas. La megafonía del estadio anunció uno por uno a medida que fueron subiendo a la tarima. Y Kompany se encargó de levantar al cielo de Manchester la Premier. Una fiesta en la que Guardiola acabó manteado por su cuerpo técnico y en la que Yaya Touré fue uno de los más aclamados. Sonó música de Oasis y se cerró una tarde y un año de brillante.
Wenger, despedida de ensueño
Impresionante. Así fue la despedida de Arsène Wenger, que este domingo disputó su último encuentro como técnico del Arsenal en su estadio. El Emirates, repleto hasta la bandera, ovacionó en todo momento al técnico francés, que solo saltar al césped fue recibido por un pasillo entre sus jugadores y el Burnley, ri- val de la noche, que se llevó una go- leada (5-0) con goles de Aubame- yang (14’ y 75’), Lacazette (45’), Kolasinac (64’) e Iwobi (75’). Pero el Emirates, que respiraba exultante, aun tenía una guardada para Arsé- ne Wenger. El técnico se retiró a los vestuarios y el estadio se vistió de lujo, con camisetas que el club repartió a todos los aficionados. Los jugadores del Arsenal y el ‘staff’ vol- vieron a hacer un pasillo, con el es- tadio en pie, para hacer entrega de un trofeo en honor a toda su trayec- toria en el club