Un Valencia más maduro supera al Gran Canaria
Van Rossom dirigió un triunfo trabajado en la Fonteta
Sumados los galones de ser el vigente campeón y las enseñanzas de fracasos anteriores, el Valencia arrancó el cruce de cuartos de final con una trabajada madurez que le permitió sumar una contundente victoria ante un inconsistente Herbelife Gran Canaria. Le faltaron recursos al equipo insular para llevar a su rival al límite y, conducido por Van Rossom, el Valencia está ya a un paso de semifinales lo que en un altísimo porcentaje puede suponer su regreso a la Euroliga.
Se jugaba mucho en este choque pero respondió como tocaba y superó un inicio dubitativo y la reacción visitante en el ecuador del choque construida alrededor de un Pasecniks que luego quedó olvidado en el banquillo.
Al Valencia le costó entrar en el partido pero Van Rossom mantuvo firme el timón del equipo y con un par de triples le sacudió los nervios iniciales y se los traspasó al Gran Canaria. Su pésimo porcentaje de tiro lastró al equipo de Luis Casimiro y Abalde y Doornekamp castigaron sus imprecisiones con tres triples seguidos, incluido uno del canadiense casi desde su línea de tiros libres. Con 14 abajo, el manchego miró al banquillo y recurrió a los tres últimos que le quedaban y le salió bien. Oliver dio calma, Paulí energía y Pasecniks puntos. Y el Gran Canaria empezó a carburar y con un triple de Báez consiguió llegar por delante al descanso ante un Valencia que perdió el hilo unos minutos antes y ya no lo encontró (35-36, m.20).
Tras la reanudación, la presencia del interior letón oscureció por completo a Dubljevic y el Valencia supo olvidarse de su referencia para no obcecarse y alimentó a un inspirado Will Thomas que con varias canastas casi seguidas le dio la vuelta al choque. La salida de Hlinason, breve pero muy provechosa, acabó de deprimir al Gran Canaria.
Con Pasecniks en el banquillo, el Gran Canaria se quedó huérfano y Van Rossom salió para finiquitar el partido. Con tres triples mandó a la lona a su rival y aunque Eriksson, Paulí y Mekel presentaron una tímida resistencia, la consistencia del belga disparó al Valencia