Mascherano ejerce como ‘Jefecito’
1- Sale al paso de los rumores y afirma que la relación del vestuario con el técnico Jorge Sampaoli “es normal”
2- En cuanto a Leo Messi y su estado de ánimo indica que “es humano y tiene frustraciones como todos”
Mascherano será un soldado hasta el último día. Asume su rol. Hasta dispara él para que Messi pueda caminar en paz el día de su cumpleaños. Sabe el líder que hay rumores virales, jugadas políticas, teléfonos con flojos de chip. Conoce –porque Masche sabe todo siempre- de qué se habla en la Argentina. No esquiva entonces. Mira a los ojos y responde. “La relación con el entrenador es totalmente normal. Sería hipócrita de nuestra parte no marcarle si tenemos cierta incomodidad. Hubo una reunión y allí hablamos quéhay que mejorar”.
En otras palabras, el Jefe desarticula la versión de golpe de estado. De todos modos, blanquea que le marcaron algunas situaciones del juego a Sampaoli una vez que Nigeria les dio otra vida en este Mundial. En un momento de la mañana tensa, no se escondió en el aspecto psicológico, sino en errores que llevaron al 0-3 con Croacia. El propio Biglia, a centímetros de Javier, blanqueó que no les hacía bien tanta variación de sistema táctico. Eso siempre lo definió el errático Sampaoli. “¿Si uno de los mitos es que nosotros armamos el equipo? Hay que preguntarles a los 7 u 8 entrenadores que estuvieron con nosotros. Yo ya estoy acostumbrado a comerme estas cosas. Después de la Copa América se dijo que le había pegado a Banega. Y listo, ya está, nadie dice nada después. Ahora hay una persona nefasta para el fútbol argentino, un entrenador (Ricardo Caruso Lombardi) que salió con un video. Yo no puedo andar respondiendo a todo eso”, la siguió, con una hipótesis que podría no ser casual.
Mirando hacia adelante
Masche contó que “Leo es humano y tiene frustraciones como todos”. Pidió no mirar para atrás, tener “la memoria del pez, que no tiene memoria”. Aunque a su vez recordó que “guste o no, Argentina es el subcampeón del mundo. Y yo voy a confiar siempre en estos muchachos que me llevaron a jugar tres finales”. Ahora se viene, mañana, una de las batallas más importantes. Y de las más difíciles. La selección argentina se la juega contra Nigeria