Valverde tiene un máster

ERNESTO VALVERDE NUNCA HA presumido de ser un entrenador genial, ni infalible, ni profético. En su currículum no figuraban equipos poderosos hasta que el Barça lo fichó por su sentido común, hacer de la normalidad el día a día y por su ambición, eso, además de hacer que el Athletic jugará bien aunque los objetivos de vascos y blaugrana son diferentes.

Valverde está escuchando sus primeras críticas y se le notó molestó en Anoeta al ser requerido por el cambio de Arturo

Vidal por Dembélé. Algo chirrió y mucho en Donosti: las rotaciones de Rafinha,

Sergi Roberto y Semedo fueron un fiasco; el chileno está a años luz de la adaptación de Paulinho y de Lenglet, Arthur y

Malcom sigue sin fiarse. Se percibe en este inicio de temporada el mismo guión que en la anterior. Los buenos se comerán el jamón. Pero si Ernesto tiene un máster es de sensatez y pragmatismo. Nada de doctorados mágicos, es un superviviente que no cambia su fórmula y ante la Real volvió al punto de partida con Busi y Cou.

EL BARÇA ES LÍDER SOLITARIO CON 12 puntos sobre 12, a 2 y 7 del Madrid y el Atlético, ganó la Supercopa pero el juego no luce en la cuarta jornada. También ha rescatado a un decisivo Dembélé , el capricho de la afición. Si el Madrid fuera hoy el líder, el técnico debería ponerse a cubierto y el club echaría humo pero no es así. Por mucho que brame el gallinero, el ‘ Txingurri' no rifará nada y seguirá confiando en su once de la Liga, lo que no quiere decir que la Champions no sea también su prioridad. El torneo liguero marca el pulso semanal y Valverde vaa mantenerse fiel a su receta aunque pronto deberá girarse hacia el banquillo. El PSV abre la Champions en el Camp Nou y todo hace pensar que los cambios serán mínimos por la experiencia de la Roma y por la autocrítica que ha conllevado en el corazón del vestuario. Y la de Valverde, sin titulitis y ganas de resarcirse