Entradón en horario extraescolar
La afición culé no dio la espalda al equipo y llenó tres cuartas partes del Camp Nou
Existía cierto temor en el seno de la junta directiva azulgrana y entre los ejecutivos con más poder en relación con la entrada que iba a registrar ayer el Camp Nou. Las 18.55 h., las siete menos cinco de la tarde, era la hora más temprana en la que se iba a disputar un encuentro de Champions League en la historia del club y las expectativas no eran demasiado halagüeñas. Nadie dudaba de que se superarían los 22.763 espectadores del partido europeo con una entrada más pobre, un intrascendente BarçaShakhtar de la Champions 20082009. Sin embargo, la novedad en el horario y la climatología no auguraban nada demasiado bueno.
El día se había despertado muy lluvioso en Barcelona y la previsión de los reputados meteorólogos catalanes anticipaba riesgo de más chubascos durante todo el día. Sin embargo, a la hora del partido las nubes de lluvia se alejaron de las inmediaciones del Camp Nou y no hubo que sacar ni el paraguas ni el chubasquero.
Pero sobre todas las cosas, los culés decidieron que si Messi quiere esta Champions con todas sus fuerzas ellos no pueden dejarlo solo en el intento. Patalear cuando te elimina la Roma o maldecir cuando Ramos vuelve a levantar la copa para el Real son reacciones comprensibles, pero después, a la hora de la verdad, el que paga el carnet y el abono tiene que dar la cara. En el campo. Y ayer, pese a la mala hora en que se jugó el partido y alas inclemencias meteorológicas, un total de 73.462 aficionados según informó el club se dieron cita en el templo azulgrana. Y eso que los comercios al uso suelen cerrar entre las ocho y media y las nueve de la noche. Y eso que los niños y sus papás acostumbran a tener las tardes trufadas de actividades extraescolares (música, kárate, ballet, gimnasia artística y deportiva, robótica, inglés y resto de idiomas...). Y aunque los colegios hayan empezado hace poco, ya no faltan los deberes en las mochilas escolares de los pequeños. Y para más ‘inri’, cerca del Camp Nou había el consabido atasco.
Pese a todos esos obstáculos, el Camp Nou se acercó a los tres cuartos de entrada, y eso que el rival que había enfrente tenía en su futbolista más conocido a un mexicano, Lozano, al que llaman como al muñeco diabólico que atemorizó adolescentes en los cines a finales de los años 80 del siglo pasado: Chucky.
Lo destacable es que los culés no dejaron solo a su equipo y le acompañaron en su primer paso hacia la ansiada final del Wanda. La hinchada animó, empujada por la Grada d’Animació, que tuvo un bonito detalle: hubo un recuerdo para Tito Vilanova, el buen técnico azulgrana fallecido en 2014 a los 45 años, víctima de un cáncer contra el que luchó digna y tenazmente. El lunes habría cumplido 50 años y la grada le ovacionó ‘in memoriam’. Messi, al que Tito le pidió en sus últimos días de vida que no se fuese del Barça, se unió al homenaje con un ‘hat-trick’
Jugar a las 18.55h y la amenaza de lluvia no frenaron las ganas de Champions del socio
Tito Vilanova, que el lunes habría cumplido 50 años, recibió el homenaje de la grada