El empate del Girona en Huesca, advertencia para los rojiblancos
La falta de ambición y el esquema defensivo tras el descanso castigó a los de Eusebio
A menudo, con un solo adjetivo se puede definir cómo es una plantilla sobre el césped. Si algo ha tenido la del Girona desde hace varias temporadas es ambición. Y precisa- mente es lo que le faltó en la segunda parte del partido en El Alcoraz, frente al Huesca, donde en unos segundos 45 minutos muy flojos se dejó empatar el partido.
Hasta hoy, una de las virtudes que ha demostrado Eusebio al frente del grupo ha sido la capacidad de corregir las distintas situaciones que se generan a lo largo de los partidos. La agilidad a la hora de mover el banquillo y la virtud de tener dominados varios sistemas es, por ahora, la huella que está dejando el técnico de La Seca en este proyecto. Ante el Huesca, el entrenador decidió volver a su sistema favorito, el 4-3-3. Al descanso, los gerundenses vencían por 0-1 gracias a una diana de Stuani, que se encargó de transformar la pena máxima señalizada por el VAR. Al equipo, sin embargo, le costaba encontrar a sus futbolistas del centro del campo, y también a Borja, quien, tirado a la izquierda, perdió muchísimo protagonismo. Al descanso Eusebio decidió sustituirle por Alcalá con la misión de “estar más seguros atrás y poder aprovechar nuestras situaciones de contragolpe para cerrar el partido”, según dijo a posteriori el técnico. La realidad es que con esta variación el Girona se echó atrás, no tuvo apenas posesiones peligrosas para marcar le segundo, mientras el Huesca, que hasta el momento no había generado peligro, creyó en poder rascar un punto. Una lección que debe servir para que el equipo y el propio técnico se manejen mejor en situaciones futuras.
El VAR, protagonista
La aplicación del VAR es uno de los aspectos que más expectación está levantando en el arranque liguero del Girona. La plantilla está “enojada” con la utilización que se hace del mismo. Desde la expulsión de Lenglet por un codazo a Pere Pons en el Camp Nou, el VAR ha sido protagonista en los dos siguientes partidos que ha jugado el Girona. El domingo, el equipo de Eusebio acabó ‘perdiendo’ dos puntos en Huesca por culpa de una pena máxima de Bernardo, que golpeó con el codo a un futbolista del Huesca en un salto dentro del área. El enfado del Girona viene porque en la jornada anterior, Javi García (Betis) le abrió la ceja a Juanpe en una acción prácticamente calcada dentro de la zona de castigo, pero allí el VAR no intervino