Valverde se luce en el tramo difícil
Sin Messi y con un calendario duro, sus decisiones han sido determinantes
Ernesto Valverde está pasando con una nota muy alta el desafío que ha supuesto para el Barça superar un tramo de calendario muy duro sin su gran referente, Leo Messi. La lesión que sufrió el mejor jugador del mundo en los primeros minutos del partido ante el Sevilla planteó al equipo azulgrana y a su técnico un enorme reto. Desde aquel 20 de octubre en que Messi se lesionó, la mano de entrenador se ha notado mucho y para bien. Asentar definitivamente a Arthur como pieza clave en la arquitectura del juego del equipo, refrescar el carril derecho de Sergi Roberto con oportunas titularidades de Semedo, retar con éxito a jugadores que eran habituales suplentes y lograr que casi todos sus hombres hayan dado un paso adelante para suplir la ausencia del gran líder son algunos de sus aciertos. Con todo, y para no caer en conclusiones grotescas, Valverde se encargó de responder así en Milán a una pregunta que señalaba si Messi era ahora tan necesario para el equipo. “¿En serio?”, respondió Valverde. “Creo que es mejor que Leo esté... tengo la sensación”, ironizó.
Ante el Sevilla, cambio ofensivo
Ya ante el Sevilla, el Barça supo recomponerse al golpe anímico que supuso perder a Messi. Aunque sufrió, del 2-0 con Leo acabó venciendio por 4-2. En aquella ocasión, la decisión de Valverde fue dar entrada a Dembélé por el lesionado Messi, evitando la tentación conservadora de introducir a algún jugador de centro del campo, lo cual no habría sido descabellado teniendo en cuenta que el Barça ya ganaba por 2-0 al entonces líder de la Liga.
Rafinha brilla ante el Inter
Al siguiente encuentro la gran apuesta de Valverde tuvo un mérito especial: alineó a Rafinha ante el Inter en el Camp Nou y el canterano fue determinante en el triunfo culé por 2-0. Rafinha no sólo marcó el 1-0 sino que interpretó a la perfección el juego entre líneas que le pidió Valverde para, partiendo desde la banda derecha, irrumpir en zonas
de remate.
Arthur y Suárez
La titularidad de Arthur desde su magnífica labor ante el Tottenham en Wembley (2-4), le ha dado al Barça una consistencia añorada a su característico juego de posición. No son pocos quienes le ponen como punto de inflexión en la mejora del juego colectivo del equipo. También el liderazgo contagioso de Luis Suárez apadrinando ese paso adelante grupal explica la respuesta del Barça. El charrúa ha pasado de las críticas a ser el ‘Pichichi’ de la Liga.
Tras sus tres goles al Madrid y su doblete al Rayo ya suma nueve tantos.
Su mano al Madrid
Frente al Real Madrid, el Barça se dio un baño de autoestima y de creencia en el potencial de su plantilla, al golear al eterno rival (5-1) sin Messi y desde una propuesta indisimuladamente ofensiva. Valverde apostó de entrada por Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Busquets, Arthur, Rakitic; Rafinha, Coutinho y Luis Suárez. Los cambios de Valverde no pudieron ser más traducibles en el marcador: el ingreso de Semedo por Rafinha avanzó la posición de Sergi Roberto, que acabó dando dos goles, Dembélé relevó a Coutinho y le regaló el quinto tanto a Arturo Vidal, última y feliz sustitución al dar descanso a Arthur y marcharse con un gol para regenerar su papel.
Vidal revaloriza la Copa
En la Copa, frente a la Cultural en León, Valverde hizo una rotación masiva que, aunque no arrojó una versión satisfactoria del juego del equipo, sirvió para refrescar a los titulares. Más allá del discreto 0-1, de aquel partido Valverde pudo llevarse algunas notas positivas, sobre todo la pasión con que jugó Vidal ante un Segunda B. Grata rebeldía Y Lenglet, al que sacó de refresco, marcó.
Retoques y reacción en Vallecas
Frente al Rayo en Vallecas, el Barça arrancó con la seriedad /intensidad que gusta a su entrenador, pero tras colocarse 0-1, el equipo levantó el pie seguramente pensando en la inminencia del partido ante el Inter en Milán. Esa bajada de tensión a punto estuvo de costarle el partido. Pero ahí también emergió la mano de entrenador y el Barça pasó de perder 2-1 en el minuto 86, a ganar 2-3 en el 90. Valverde dio entrada a Dembélé, que marcó el 2-2, y a Vidal, que le dio un plus de determinación. Y contó otra vez con el liderazgo de Suárez, que se he echado a la espalda a un equipo sin Messi. Avanzar a Gerard Piqué como doble ariete también resultó determinante: el central descolgó el balón aéreo que Dembélé convirtió en el 2-2.
Malcom, la irrupción
La última gran decisión de Valverde fue casi una iluminación. En un gran partido en Milán, donde su apuesta ambiciosa fue en todo momento incuestionable, le dio cancha al olvidado Malcom por Dembélé en los minutos finales. Malcom, que venía de una actuación desastrosa en León en su única titularidad, marcó un gol que le provocó las lágrimas. Quizás Valverde tenga ya en el fichaje más caro del verano culé un soldado más en el que confiar. Al técnico le queda, sin embargo, alguna cuenta pendiente, como Denis Suárez, que de momento vive un largo ostracismo. La baja de Philippe Coutinho será otro escollo para Valverde, que ha salido más que airoso sin Samuel Umtiti y, sobre todo, sin Messi
Ha ganado asentando a Arthur, retando a suplentes y variando el curso de partidos