HACIA ARRIBA
El Barça suma su sexta victoria en los últimos siete partidos, la cuarta consecutiva en Euroliga Los azulgrana no firmaban una racha así desde hacía tres años y se consolidan en zona de playoff
El Barça vuelve a parecerse al Barça, a aquel equipo que acostumbraba a estar siempre en las posiciones nobles de la competición europea. El equipo azulgrana demostró en la cancha del Khimki (80-87) que todavía le queda recorrido, pero que ya está en un nivel de juego en el que es capaz de hacerse respetar en cualquier pista. Fue la sexta victoria en los últimos siete partidos y la cuarta consecutiva en la Euroliga, algo que no lograba desde hacía tres temporadas (logró seis, entre las jornadas 2 y 7 de la fase regular de la campaña 2015-16), aunque hay que tener en cuenta que el sistema de competición era diferente, con una primera fase con rivales más asequibles. En estas dos últimas campañas, con este nuevo formato de 16 equipos en formato liguilla de todos contra todos, no lo había logrado nunca: su mejor racha era de tres consecutivas.
Su balance ahora en la Euroliga es de cuatro victorias y dos derrotas, algo que le consolida entre los ocho primeros, en la zona de acceso a playoff, y le coloca a tiro incluso de la tercera plaza.
No se puede decir que la victoria del Barça en la cancha del Khimki fuera brillante, pero sí resultó sólida y consistente. Svetislav Pesic, ‘coach’ azulgrana, optó por minimizar el daño que hace normalmente el máximo anotador de la competición, Alexey Shved, a base de hacerle constantes ‘dos contra uno’, incluso a riesgo de conceder triples liberados a otros jugadores del conjunto ruso. No funcionó demasiado bien en el primer cuarto, ya que los jugadores del ex técnico del Barça Georgios Bartzokas estuvieron muy acertados (6 de 9 triples), pero la aparición en cancha de jugadores con un perfil más defensivo, como Kevin Pangos, Víctor Claver, Rolandas Smits o Pierre Oriola, comenzó a desgastar a su rival y a
establecer las primeras dinámicas positivas.
El combinado barcelonista comenzó a marcar diferencias al final del tercer cuarto cuando almacenó una renta de 11 puntos (56-67) y le sacó la cuarta falta personal a Shved, que por ese motivo se fue al banquillo. El Khimki, lógicamente, lo acusó y aunque se resistió con todos sus argumentos ya no logró ponerse nunca por delante. Llegó a un 75-76, pero el Barça tuvo un muy buen comportamiento en los tres últimos minutos de partido, buscando opciones de superioridad con Ante Tomic (27 de Valoración) y Thomas Heurtel (18 puntos) como principales focos en ataque, apoyados por Chris Singleton (16 puntos y 20 de Valoración). Eso, unido a una defensa y un rebote sólidos, le acabó dando un parcial de 5-11 y finalmente la victoria, un triunfo que evidencia la línea ascendente del equipo azulgrana