Vergonzoso no darle un Balón de Platino
El segundo acto lo protagonizó el equipo de Rubi pero sin finura ni acierto en los metros finales. El Barça rebajó la presión, se juntó más atrás y utilizó la contra. Hubo cambio de dinámica en el derbi por dos motivos: el coraje local y la aceptación blaugrana para disgusto de Valverde.
Rubi fue metiendo las opciones que tenía desde banquillo -además de cambiar al 1-4-3-3 con Sergio García- pero a la contra casi ‘la hace' el veloz Dembélé y, en la misma acción, Leo.
Donde no hubo contestación por parte del buen meta local fue en la segunda falta. Messi la volvió a lanzar por ‘allí' y poco le importó que fuese desde la posición para un diestro ni que Diego López mida casi dos metros.
Un derbi azulgrana por obra, calidad y sabiduría del amo de la pelota. Pelé, relájate y disfrútalo