Regresa el tridente, con Dembélé y Suárez al lado de un gran Messi
El uruguayo y el francés, perfectos escuderos de Leo en la goleada de Cornellà
Luis Suárez estrenó tatuaje y lo hizo a lo grande. Con un gran gol, el tercero del Barça, que lo dejaba prácticamente todo sentenciado en el derbi. El uruguayo se sumó así al doblete de Messi y al golazo de Dembélé en el primer tiempo, el segundo del partido. Leo no estuvo solo en Cornellà: noticias muy buenas para Valverde. Lo que cambian las coas: quizás el debate ahora es si Dembélé ha adelantado a Coutinho. Vuelve a haber tridente fiable, quizás por vez primera desde que Neymar tomó las de Villadiego. Con este Dembélé, es difícil que vuelva.
El tatuaje de Luis Suárez, en el cuello, reproduce el habitual gesto del ‘Pistolero' después de marcar: la mano a los labios con los dedos pulgar, índice y corazón levantados. Y no pudo elegir menor manera para celebrarlo que con un golazo, después de haber tenido un chut al palo de la portería de Diego López y de que el meta le sacase increíblemente un buen remate. Cuando el partido se acercaba ya al descanso, el uruguayo no perdonó. Casi sin ángulo, aprovechó un pase en profundidad de Dembélé y metió el balón por debajo de las piernas de Diego López, que involuntariamente lo desvió lo justo para que entrara en la portería.
Dembélé se asienta
El extremo francés había marcado el segundo gol, en otra gran acción similar a la que supuso el gol del empate en el Wanda, contra el Atlético. Recogió, como en Madrid, un balón cedido por Messi, que venía de una jugada extraordinaria por el centro. Dembélé se preparó el balón, hizo un recorte en el área, como en Madrid y disparó. Pero esta vez el balón entró por la escuadra izquierda de la portería de Diego López. Un golazo que asienta al francés en este nuevo tridente.
Tanto Dembélé como Luis Suárez fueron sustituidos: el francés en el 68, por Coutinho, y Suárez en el 79, por Munir. Muchos pitos, sobre todo, para Suárez. Pero a quien parte del público de Cornellà aplaudió fue a Leo Messi