Diakhaby rescata al Valencia
Un tanto del central en el tiempo de descuento aborta la pañolada de Mestalla ante un Sevilla que fue superior
Añadirle un par de toneladas de presión ante un partido importante a un equipo que anda bloqueado es un riesgo evidente que el Valencia asumió en su duelo ante el Sevilla y le salió mal. Una semana hablando de la supuesta ‘final' llevó al equipo de Marcelino a asumir un papel de dominador territorial que le sale bastante mal, pues sigue obtuso en la creación y negado en la ejecución.
El Valencia arrancó disparado, con Guedes galopando por la banda y ese ímpetu le hizo rozar el gol. Parejo sirvió una falta provocada por el luso y el buen remate de Garay se encontró con una maravillosa mano de Vaclik que, además, sacó otra para anular el remate a bocajarro de Mina. A los pocos minutos el duro disparo de Soler golpeó en el brazo derecho de Kjaer sin que Estrada Fernández ni el VAR lo consideraran penalti. Un par de veces más tuvo que consultar el colegiado con el vídeo por acciones dudosas en el área visitante sin que llegara la pena máxima.
Tras no abrir el marcador en esas primeras andanadas, el Valencia se resignó a tener que llegar tocando y a buscar el gol desde lejos. Y así le cuesta mucho más. El asedio sin premio empezó a generar ansiedad en el necesitado equipo local, que a pesar de todo no cejó en su empeño. El Sevilla no parecía tener demasiados problemas en estar encerrado en su campo, puesto que así se pasó casi toda la primera parte.
La segunda parte arrancó con el Valencia de nuevo empeñado en marcar y con Soler como principal agitador, puesto que Guedes había ido desinflándose. Vaclik tuvo que volver a lucirse ante un disparo raso del canterano valencianista.
El Valencia y Mestalla tenían la sensación de que esta película ya la habían visto y no acababa bien para sus intereses y pronto el guion les dio la razón. Tras su ené- sima llegada, el Sevilla se estiró rápido y certero y después de un centro del desbordante Promes, el balón salió rechazado y Sarabia, con la defensa local haciendo la es- tatua, enganchó el disparo de Ben Yadder para batir a Neto, en la que prácticamente fue la primera lle- gada con peligro de los visitantes.
Mestalla, en ebullición
La ansiedad inicial de los locales se transformó en presión y preci- pitación. Por si faltaba algo, Pau- lista se lesionó y dejó al desespera- do Marcelino con un cambio ofensivo menos y Mestalla empe- zó a hacer sonar su descontento.
Quedaban muchos minutos y el Valencia siguió volcado pero la sensación es que iba a llegar antes al segundo gol visitante. Un palo del crecido Banega y otro de An- dré Silva, que falló lo que parecía imposible, así lo presagiaban. Los pitos empezaban a crecer a la espe- ra de la gran pañolada en cuanto el colegiado señalara el final del choque, con peticiones de dimisión para el presidente Anil Murthy in- cluidas. Pero entonces apareció el guante de Parejo y la cabeza de Diakhaby y el Valencia logró lo imposible: empatar una final