NATACIÓN
Crece el ‘boicot’ a la FINA en puertas del Mundial
La pasada madrugada en España arrancaba la sesión matinal de la primera jornada del Mundial de piscina corta en Hangzhou (China), la competición que los nadadores han escogido para escenificar su oposición a la Federación Internacional de Natación (FINA) por sus intentos -hasta ahora exitosos- de sepultar la creación de una liga de reuniones ‘privada', la ISL, al margen de la FINA, que quería ofrecer competiciones con más premios para los nadadores. Varias estrellas, entre ellos Katinka Hosszu, han presentado una demanda antimonopolio contra la FINA en un tribunal de California, y ayer fue otra estrella, el cuatro veces medallista olímpico Chad Le Clos, el que declaró su apoyo a este nuevo circuito de la ISL, diga lo diga la FINA.
Le Clos declaró en Twitter que la Liga Internacional de Natación “se beneficiará con un nuevo enfoque dinámico” y se mostró “muy decepcionado de que nuestro deporte no esté abierto al cambio”. La FINA amenazó con una suspensión a los nadadores que deseaban tomar parte en la reununión inaugural de la ISL, que estaba previsto que se celebrase en Turín, y las presiones acabaron provocando la cancelación del evento.
España compite en el Mundial de China con un reducido equipo, pero con esperanzas de podios y de plazas de finalista en el caso de Jessica Vall y Catalina Corró, que la pasada madrugada debían iniciar su camino. Jessica Vall en las series de 50 metros btaza y Corró, junto a Jimena Pérez, en las series de los 400 estilos. También debutan en la jornada inaugural Hugo González, Marc Sánchez, África Zamorano y Joanllu Pons