Tres toques
Sergio Busquets lo dejará en dos o tres temporadas
En su última intervención post-partido, Sergio sorprendió diciendo que, después de 500 encuentros con el Barça, le quedan 2 o 3 temporadas. La frase pasó demasiado desapercibida cuando me pareció un titular para temblar, en boca de quien tiene 30 y un fútbol imprescindible. Añadió, en el Wanda: “Me gustaría acabar bien, todavía me quedan fuerzas”. Es evidente que le quedan muchas porque está cuajando una temporada completísima. Sin embargo, uno tiene la sensación de que Valverde le ha sobrecargado de partidos en este primer tercio de temporada. Además de ser un puntal en la selección de Luis Enrique, Sergio lo ha jugado todo y más en el Barça. De 24 encuentros, ha disputado 23 y sólo tuvo descanso en León. Incluso en la vuelta, con todo más que sentenciado, salió a jugar la segunda parte contra la Cultural. Igual pasó contra el Tottenham. Vale que, en el primer equipo, no hay otro especialista como mediocentro, pero el desgaste al que se somete a Sergio, a estas alturas de curso, parece innecesario cuando hará falta que de febrero a abril llegue fresco para las ronda definitivas de “esa copa tan linda”. El “pan para hoy, hambre para mañana” no parece estar en el refranero de Valverde.
“Álvaro Morata sería bienvenido”, pero no vendrá
Estuvo bien ayer Jordi Alba hablando de Dembélé. Ya era hora de un capotazo de un compañero de vestuario, cuando incluso Arthur se ha atrevido públicamente con el extremo durmiente. Alba también respondió sobre el ofrecimiento del entorno de Morata al Barça por si se interesaba por el delantero centro, ahora que incluso Luis Suárez entendería que el Club le empezase a buscar un relevo. Alba dijo que Morata sería bienvenido. Seguro. Los internacionales españoles le conocen bien y los defensas del Barça le han sufrido en el Madrid, la Juventus y el Chelsea. No es de extrañar que Morata quiera huir de Stamford Bridge, donde ni ha brillado como puede, ni los entrenadores les han brindado las oportunidades de otros compañeros. Siempre me pareció que el Madrid hacia mal en desprenderse de él. En su última temporada blanca, jugando menos que
Benzema y Bale, fue el segundo mejor anotador sólo por detrás de Cristiano. De venir al Barça, cada gol suyo sería una puñalada a Florentino y al madridismo. Podría ser el nuevo revulsivo. Sólo ha hecho falta ver como se han puesto de nerviosos los tertulianos de Madrid para saber que sería un gran refuerzo. Pero aquí no están por Morata.
Las cábalas de la segunda vuelta de una liga asimétrica
Durante 90 temporadas, aficionados, prensa y jugadores sabían que el orden de la primera vuelta de la Liga era idéntica al de la segunda. En esta temporada 2019/20, y sin entender todavía los motivos del cambio, la Liga es asimétrica y nada tiene que ver la consecución de jornadas y rivales entre primera y segunda vuelta. Así, una cosa es analizar el calendario cuando se hace el sorteo en agosto y otra distinta es mirarlo ahora que, tras 15 jornadas, ya divisas qué equipos andan fuertes, cuáles luchan por el título, por entrar en Europa o per eludir el infierno. Así, una mirada rápida a la segunda vuelta, se ve que el Barça puede vivir una semana clave visitando el Sánchez Pizjuán y el Bernabéu consecutivamente, la última semana de febrero y la primera de marzo, en las jornadas 25 y 26. Es decir, aquí sí se mantiene lo que ya pasó en la primera vuelta cuando tocó recibir en el Camp Nou, seguidos, a Sevilla y Real Madrid. También el Atlético-Real llega pronto, en la jornada 23. En cambio, el Barça-Atlético que puede resultar muy decisorio, como ya pasó en la pasada campaña, se disputará el 7 de abril. Será en la jornada 31 y tres días antes de la ida de los cuartos de final de la Champions. Casi nada.