Mundo Deportivo (Barcelona)

Cronología de un divorcio

Adrien Rabiot se ha ido distancian­do cada vez más del Paris Saint Germain y a partir del 1 de enero el jugador será libre para negociar su futuro

- Xavier Muñoz

El divorcio entre Adrien Rabiot y el PSG ya no lo disimula nadie en París. Como en todas las parejas distanciad­as, siempre existe una última posibilida­d de reencuentr­o, pero la relación de agravios entre club y jugador es larga en el tiempo y gruesa en las diferencia­s. A continuaci­ón repasamos la cronología de su ruptura. El FC Barcelona, como avanzó MD, ya sabe que el jugador está por la labor de llegar al Camp Nou el próximo verano con la carta de libertad bajo el brazo, pues en junio acaba un contrato que el PSG ha sido incapaz de renovar. A partir del 1 de enero, y si en estos días de diciembre no se produce un milagro, Rabiot podrá negociar su fichaje con el equipo que quiera. En Paris, cada vez valoran con más crédito la posibilida­d de traspasarl­o en el próximo mercado de invierno. Barça aparte, Juventus y Tottenham también están atentos al futuro del centrocamp­ista de 23 años, cuya relación con el PSG es tormentosa desde hace ya mucho.

RESERVISTA DEL MUNDIAL Y AUTOEXCLUS­IÓN

El 17 de mayo de 2018, el selecciona­dor francés Didier Deschamps anunció una lista de 23 internacio­nales para el Mundial de Rusia. Rabiot no estaba. El técnico sí incluyó al medio del PSG en una relación de once reservista­s por si había alguna lesión. Rabiot lo interpretó como un menospreci­o y mandó un correo electrónic­o a Deschamps renunciand­o a ser un simple suplente de suplentes. Su autoexclus­ión no fue popular, así que Rabiot se vio en la necesidad de detallar sus razones en una nota de prensa que envió a Le Monde. Injusticia es la palabra que mejor define su sentimient­o. Francia se proclamó campeón del mundo y Rabiot lo vio por la televisión. RENDIMIENT­O AFECTADO

Su temporada en el PSG no acaba de convencer al nuevo entrenador, Thomas Tuchel. En el partido en Anfield ante el Liverpool, de Champions League, no anduvo bien y tampoco en Nápoles. La guinda de esa rara sensación fue ver a Rabiot en el banquillo en el decisivo partido de Champions League ante el Liverpool en París, circunstan­cia que se había repetido en algunos otros encuentros de la Ligue 1. El entrenador alemán advierte cierta displicenc­ia en su rendimient­o y en su aplicación táctica. PITOS ANTE EL TOULOUSE

Ese caldo de cultivo acabaría por llegar a la percepción de la grada del Parque de Los Príncipes. El síntoma más evidente del distanciam­iento se produce en un partido ante el Toulouse, en el que Rabiot escucha silbidos por su juego.

DEBATE TÁCTICO

La posición en el campo es uno de los grandes caballos de batalla. Rabiot transmite descontent­o. Su posición predilecta es cerca del área rival, con cierta libertad de movimiento­s para explotar su talento, pero Tuchel, como antes Unai Emery, le ven condicione­s de magnífico mediocentr­o si se aplica con esfuerzo. El recuerdo de su partidazo en el 4-0 ante el Barça de 2017, actuando de pivote, domina en la mente de sus técnicos, pero no en la del jugador.

LARGAS EN LA RENOVACIÓN

Encima, corre el rumor que una de las peticiones de Rabiot para renovar tendría que ver con esa demanda táctica, que pasaría por jugar más avanzado. Lo cierto es que sus negociacio­nes con Antero Henrique, director deportivo del PSG, con la madre del jugador de interlocut­or, no avanzan nada. Al contrario. TARDANZAS

Ya en 2015, el entonces técnico del PSG, Laurent Blanc, castigó a Rabiot por un retraso antes de la final de la Copa de Francia. En octubre pasado, Kylian Mbappé y Adrien Rabiot llegaron tarde a la charla de la concentrac­ión previa para el partido de la máxima ante el Olympique de Marsella. Thomas Tuchel decidió purgalos con una cura de banquillo. Fue otro agravio en la lista personal de Rabiot y un obstáculo más en su posibilida­d de renovar.

NEGOCIACIÓ­N TORTUOSA

Rabiot y el PSG ya tuvieron que pelear lo suyo para firmar el actual contrato en 2014, con vencimient­o en 2019. Entonces tenía 19 años. Aunque el presidente del PSG Nasser Al-Khelaïfi tiene mucho afecto por su futbolista, lo cierto es que nunca ha sido fácil la relación con el club. Las diferencia­s con Henrique han sido en los últimos meses evidentes, lo que en principio causó tirantez del ejecutivo con la dirección qatarí, aunque a poco más de 20 días de que Rabiot sea dueño de su futuro la distancia con el club se ha agrandado. De ahí que Tuchel, harto de escuchar la misma pregunta desde su llegada al banquillo parisino,contestó a TF1: “¿Rabiot? Todo es posible”.

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FOTO: GETTY Adrien Rabiot en el partido que el PSG disputó el martes ante el Estrella Roja y en el que jugó unos minutos

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