Busi y la paciencia
Llegando tarde al debate, pero llegando. Busquets habló la semana pasada en ‘Tot Costa' de cómo ha variado la relación de las jóvenes promesas de la cantera (y sus representantes) con el primer equipo. Dos palabras antagónicas presidieron su discurso.
Y, sí, es verdad. Tiene razón Busquets cuando dice que ahora los chavales tienen mucha prisa por llegar. Siendo juveniles quieren que se les incluya cláusulas que se refieran al primer equipo. También sus agentes que piden millonadas indecentes por llevárselos.
No son todos, desde luego, pero sí muchos los representantes que piensan incluso más en ellos que en sus jugadores. La prisa, en todo caso, puede que no sea tanto por llegar arriba sino por ganar dinero pronto. Se barajan tales millonadas con los traspasos y los salarios que todo el mundo quiere entrar cuanto antes en el reparto. Cierto, cierto. Hay poca paciencia.
Busquets habló con razón y conocimiento de causa aunque, paradójicamente, él no necesitó tener paciencia. Guardiola, el entrenador, apostó por él sin complejos y en cuanto pisó el primer equipo se quedó arriba. Un aspecto que también debe considerarse. Quizás los chavales tendrían más paciencia si los técnicos apostaran más por la gente joven.