Creer en la cantera a pesar de las dificultades
El Barça confirmó el pasado martes el primer puesto en su grupo de la Champions con un partido en el que Ernesto Valverde combinó jugadores titulares con algún joven de la cantera como Carles
Aleñá o Juan Miranda y el partido fue muy igualado. Al poco de arrancar hubo un golazo de Dembélé, de esos que se recuerdan tanto por su larga carrera como por su finalización, pero el dominio fue más evidente por parte del Tottenham, que era el que se jugaba la posibilidad de clasificarse. Y así ocurrió que el jugador más destacado del Barça fue Cillessen, con cuatro paradas definitivas.
Al día siguiente el Madrid jugaba en el Bernabéu un partido intrascendente para la clasificación del grupo y Solari puso varios jugadores no habituales, como Vallejo y Sánchez, así como la mayoría de jugadores que actualmente son suplentes. Esto provocó un resultado espectacular en contra de los blancos ante un equipo que ni se ha clasificado para la siguiente fase. De esto se puede sacar la conclusión clara de que los equipos tienen un grupo de 13-14, o incluso hasta 15 jugadores que se pueden considerar titulares y tienen otro grupo de jugadores que si tiene que salir uno en un momento determinado no se nota. Si unes a los no titulares con los jóvenes hace que estos jóvenes sufran y en conjunto el equipo no funcione. La llegada de jugadores de abajo a los primeros equipos es siempre complicada y sobretodo cuando llegan a un equipo en problemas es muy difícil que se adapten y que se hagan grandes jugadores. El claro ejemplo de esto es que, en el sentido contrario, cuando tienes un equipo formado y potente si entran uno o dos jóvenes de calidad la adaptación es mucho más fácil. En el caso del Barça, el último ejemplo fue la llegada a un equipo compacto y brillante de Pedro y Busquets. Que prácticamente, ayudados por sus compañeros, fueron enseguida titulares y con n gran rendimiento.
El mantenimiento de los grandes equipos es cada vez más difícil y sobretodo el subir jugadores de abajo tiene una gran competencia porque en la actualidad, en una plantilla, solo pueden haber 3 extranjeros pero todos los comunitarios que quieras y son también considerados jugadores comunitarios, a efectos futbolísticos, la mayoría de jugadores africanos. Esto provoca que la oferta de jugadores variados y de nivel sea muy alta y eso hace que los entrenadores, si no son valientes, les cuesta decidirse por un jugador en formación ante la posibilidad de poner un jugador ya formado.
Esta semana, al día siguiente de estos partidos, vi el Olimpiakos-Milan. Los italianos ni siquiera se clasificaron para la siguiente fase de la Europa League, ya no de la Champions, de la Europa League. Crea tristeza y sorpresa que un club que tiene tantas ligas y siete Champions esté en una situación tan poco competitiva a nivel europeo. Es una demostración más que las evoluciones se tienen que hacer de forma paulatina a y acertando con los jugadores que llegan. El Milan, el otro día, con todos los respetos a los jugadores, jugó con Pepe Reina de portero y con hombres como Halilovic, ese croata que fichó el Barça B y que en poco tiempo ha pasado por Las Palmas o Hamburgo. Y jugó con otros jugadores que están muy lejos de aquellos Van Basten, Gullit, Rijkaard, Baresi, Savicevic, Kaka y esos tantos grandes jugadores que ha tenido.
Esto me lleva a pensar que en el Barça, que tenemos una plantilla de muy buen nivel, hay que estar muy atentos a esta paulatina reconversión para poder mantener el nivel de los últimos 15 años.