A la espera de un central
Valverde se enteró de que no podía contar con Semedo horas antes del encuentro ante el Levante. Con ello, no dudó en introducir una efectiva variante táctica en forma de tres centrales, todos los que tenía disponibles, y dos carrileros. De dicha alteración táctica fuera del sistema habitual me quedo con dos detalles; el gran estado de forma de Piqué, que se convirtió en el rey de la zaga y firmó un gran partido, y las tareas defensivas que desempeñó Dembélé, poco acostumbrado a esta posición tan retrasada y con tanto recorrido para él, en muchas fases del encuentro. Curioso ver a un jugador de su perfil muy ofensivo ejerciendo esas funciones, en las que se desarrolló de manera correcta, y punto positivo en el aspecto psicológico para Valverde que logró convencerle de jugar en esa posición.
Pese a que la lesión de
Semedo pinta mejor de lo esperado, ahora se le suma al ‘Txingurri’ la baja de
Vermaelen. Más dudas en defensa y la obligación de fichar un central en invierno. Y más teniendo en cuenta que el técnico no ve preparado a ningún central de la cantera que pueda aportar al primer equipo por el momento. Debe llegar un central de garantías, incluso me atrevo a opinar que pueda salir jugando bien, tácticamente correcto y que sea rápido y se adapte al juego del Barça. Si reúne esas características va a salir caro, sin duda, pero que sea un fichaje que pueda ser titular en el Barça. Pienso en un perfil
Umtiti, a quien se le echa de menos, que domine todas las fases del juego. Y más en una temporada en la que el Barça, si hace las cosas bien, opta a grandes metas.