TERREMOUTO
El United prescinde de los servicios de Mourinho tras una crisis alarmante El luso había perdido el control del vestuario y no existían respuestas deportivas El club deberá pagarle a Mou y a su cuerpo técnico un finiquito de 38 millones de euros
El fin de una era. Si es que algún día existió como tal. El United anunció ayer la destitución de Mourinho, rendido a la evidencia de que al portugués se le habían acabado las respuestas para salir de una crisis prolongada. No por ser la crónica de un fracaso anunciado dejó de causar sorpresa, respaldado por una cúpula directiva que aguantó hasta la derrota en Anfield: “Agradecemos su trabajo estos dos años y medio -en los que ganó una Community Shield, una Copa de la Liga y una Europa Leaguey le deseamos suerte en el futuro”, se pudo leer en el breve comunicado que emitió el club.
Una primera información en la que no se especificó cómo se produjo la salida de Mourinho. Con el paso de las horas, sin embargo, se confirmó que se trató de una decisión meditada por parte de Ed Woodward, director ejecutivo del club. El mismo que durante varios meses hizo caso omiso al clamor de un amplio sector de la hinchada de Old Trafford que pidió el cese del portugués, harta del método desfasado que ha llevado al United a una situación límite a nivel deportivo.
A once puntos de los puestos que dan acceso a la Champions, más cerca del descenso que del líder, el United ha firmado el peor inicio desde 1990. Un escenario insostenible, consecuencia del ambiente crispado que se vive en un vestuario que dejó de comunicarse con Mourinho. Pogba fue el máximo exponente de ello, relegado a la suplencia como Alexis, dos futbolistas venidos a menos: “Ahora se les abre una nueva oportunidad”, subrayó la prensa inglesa.
Un finiquito astronómico
Tras ganar al Fulham hace dos semanas, Mourinho entró en la sala de prensa de Old Trafford y se quejó de que no hubiera agua: “¿Es-
táis ahorrando dinero para enero?”, sentenció con una sonrisa que escondía una crítica implícita a las altas esferas del club, frustrado por la falta de llegadas en defensa en el mercado veraniego. Dinero que ahora necesita el United tras despedir al portugués, que no abandona Manchester con los bolsillos vacíos: “No creo que esté en peligro. ¿Sabéis cuánto dinero me tendrían que pagar si me echaran?”, apuntó en septiembre a raíz de los primeros atisbos de crisis.
Ya hay respuesta. Y parece definitiva. La drástica decisión le puede costar al United alrededor de 38 millones de euros. Ése es el finiquito para Mourinho y para su cuerpo técnico, que tras lograr el pase a los octavos de final de la Champions cumplieron con una de las cláusulas más importantes que estipula el contrato firmado. Asignatura aprobada, con el equipo emparejado con el París SaintGermain en una eliminatoria en la que el técnico de Setúbal no se sentará en el banquillo de Old Trafford ni tampoco en el del Parque de los Príncipes.
Una cifra astronómica que tam- bién se debe a la renovación que le propuso Woodward a Mourinho escasos meses atrás con el objetivo de disipar cualquier duda sobre su futuro, además de reforzar su postura dentro del vestuario: “No entiendo por qué ampliaron el acuerdo has- ta 2020 tenien- do en cuenta el historial de Mourinho en sus terceras temporadas”, analizó Gary Neville, otra le- yenda crítica con el portugués, que en su etapa en Manchester prefirió imponer la autoridad, nostálgico de las épocas en las que le funcionó la mano dura.
Gran enfado
A pesar de la inercia negativa del equipo, Mourinho siente un gran malestar por su destitución. No se lo esperaba y creía que aún podía levantar el ánimo del United. Llegó tarde el luso, que se des- pide de Old Trafford por la puerta de atrás. Se acabó el pulso con Guardiola, una rivalidad que nunca tuvo color