Mourinho entra en juego
El técnico portugués se convierte en el nuevo comodín de entretenimiento televisivo
Ayer, Pedrerol empezaba su Jugones algo alterado ante la noticia de la destitución de Mourinho. “Y ahora, ¿qué?” se preguntaban con un rótulo de enormes letras. Después de conocer la alegría de los aficionados del United y la repercusión mediática del despido, Pedrerol anunciaba: “La pregunta que se hace todo el mundo es la siguiente ¿Puede volver Mourinho al Real Madrid? ¿Puede regresar al equipo al que devolvió la mentalidad ganadora?”. El vídeo, con música épica, aseguraba que Mourinho “siempre ha estado ahí y que nunca se fue” y que “siempre que ha habido una crisis en el banquillo blanco Mourinho ha sonado como candidato”. Pedrerol presumía de haberse adelantado a la noticia el 10 de octubre. La encuesta de calle a los aficionados del Real Madrid resultaba fallida: la inmensa mayoría no querían volver a verle. Y Pedrerol, en su editorial, todavía daba una oportunidad a Solari y no se mostraba muy partidario de los cambios: “Las prisas no son buenas ni para Solari ni para Florentino”. En Deportes Cuatro iban en la misma línea, aunque con una diferencia substancial a la hora de informar: eran muy explícitos con los conflictos que había generado Mourinho en el United. En cambio, en su encuesta de calle en Madrid los pocos a los que preguntaron veían positivamente el regreso del portugués al Bernabéu. Vaticinaban la posibilidad de un “Mourinho, segunda parte”. La música del vídeo era lo que delataba más las circunstancias informativas en las que nos encontramos actualmente: un rock and roll muy intenso.
Y es que por más que pregunten a los aficionados en la calle y a la audiencia, Mourinho se ha convertido, a nivel televisivo, en el nuevo comodín de la crisis del Real Madrid. A cada mal resultado de los blancos, el fantasma de Mourinho va a asomar la nariz. El técnico portugués, liberado de compromisos futbolísticos, es la nueva pieza mediática para tensar el relato del Madrid. No importa lo que se pregunte la gente o lo que quieran los madridistas. Televisivamente conviene como elemento narrativo de presión a Solari, como estrategia de distracción y como el entretenimiento informativo de los próximos meses. Puro rock and roll