Valverde, el solucionador
El técnico se ha empleado a fondo para hacer frente a numerosos problemas, tanto técnicos como extradeportivos
Ha ido puliendo el juego azulgrana con retoques técnicos y de sistema
Ha hecho frente a las lesiones, a la indisciplina y a la rebelión de algunos jugadores
Ernesto Valverde ha llegado al parón navideño con un título más, la Supercopa de España, y la satisfacción de haber encontrado soluciones al exceso de problemas en estos primeros cuatro meses de competición oficial.
EL ENFADO DE ARTURO VIDAL
Arturo Vidal no digirió su suplencia en sus primeros meses como jugador del Barça y lo expresó varias veces en las redes sociales. En Instagram, el centrocampista chileno colgó una foto acompañada de una dura frase: “Con los judas no se pelea, ellos se ahorcan solos!!!”, acompañado de unos puños. En Twitter publicó varias emoticonos de enfado. Valverde habló con él y a la que pudo y entendía que era momento le dio entrada en el equipo. En los últimos ocho partidos ha sido titular en seis. Le puso de interior derecho, llegando incluso a cambiar de banda a Rakitic.
UMTITI Y VERMAELEN, KO
El eje defensivo ha sido su verdadero dolor de cabeza. Las lesiones de Umtiti y de Vermaelen le obligaron a tirar del intocable Piqué, al que ha dado descansos muy selectivos, y de Lenglet, que le ha respondido. Y ante la urgencia, puso el nombre de Murillo sobre la mesa cuando la secretaría técnica estaba mirando fuera de la Liga. Puso la solución, veremos si será eficaz.
LA LESIÓN DE MESSI
Leo cayó lesionado ante el Sevilla, en vísperas de jugar ante el Inter en Champions y frente al Real Madrid en Liga. Optó por jugar con cuatro centrocampistas y la jugada le salió bien con la manita a los blancos.
ARTHUR ACABÓ DANDO JUEGO
El Barça carburaba con el motor ahogado. Algo había que hacer y el técnico optó por dar entrada a Arthur acompañando a Busquets y Rakitic. El equipo cogió aire y juego desde el partido de Wembley ante el Tottenham hasta su lesión tras el partido ante el Atlético.
COUTINHO, DE EXTREMO
La inclusión en el equipo de Arthur le obligó a adelantar a Coutinho hasta posiciones más adelantadas, como mediapunta o extremo. El brasileño se sintió más cómodo hasta que ha acabado por apagarse. Ahora deberá buscarle más presencia.
LOS RETRASOS DE DEMBÉLÉ
El delantero francés no puso el despertador y se durmió en un par de entrenamientos. Para Valverde, las multas internas, aunque elevadas, son más que suficientes. La medida, criticada por muchos, ha dado con el Dembélé más motivado y goleador, obligándole incluso a estar atento a las tareas defensivas.
EL OSTRACISMO DE MALCOM
Desde el principio, Valverde dejó claro que Malcom no era un fichaje que hubiese pedido. No era suyo y con el discurrir de los partidos oficiales fue quedando en evidencia. El problema se hacía cada vez más grande, en parte generado por él, pero llegó el día en que le expuso claramente cuál era su rol. Le aseguró que tendría minutos, no muchos, pero los tendría. Malcom tuvo paciencia y cuando se los dio, le correspondió con goles.
LA PORTERÍA, A CERO AL FIN
Llegó un momento con un exceso de goles en contra. Una persistente hemorragia que había que parar de alguna manera, sobre todo en Liga, donde llegó a sumar once partidos seguidos encajando. En las cuatro últimas jornadas ha logrado que el sistema defensivo, pese a las lesiones, deje la portería a cero: Villarreal, Espanyol, Levante y Celta