España se escapa de la trampa
Corrales y Solé lideran la reacción ante una Japón envalentonada por las paradas de Kai y la pizarra de Sigurdsson
“¡Los japoneses van como aviones!”, avisaba antes del partido Toni García, ayudante del seleccionador, Jordi Ribera. En efecto, un juego rápido con riesgo calculado dio ayer un sofoco a España, que se escapó de la trampa japonesa en su tercer partido del Mundial y logró su tercera victoria (26-22) para sumar seis puntos y mirar con optimismo los choques cruciales contra Macedonia y Croacia.
“Jugamos mal, pero igual, en el fondo, puede ser positivo porque es un toque de atención para todos para saber que tenemos que salir en cada partido como contra Islandia”, admitió Ribera.
Rodrigo Corrales (12 paradas y 39% de acierto) y Ferran Solé (8 goles sin fallo) encabezaron la reacción –amén del temple de los veteranos Raúl Entrerríos (5) y Joan Cañellas (4)– ante un equipo nipón envalentonado por el portero Akihito Kai con sus 10 paradas en la primera parte (53%), elegido MVP por sus 15 intervenciones finales (39%). Contratado para formar un equipo competitivo en los Juegos de Tokio’2020, el partido demostró que el técnico Dagur Sigurdsson es una pieza básica de la selección nipona, cuya progresión es evidente de cara a la cita olímpica.
La mano del técnico islandés, continuador del trabajo iniciado por Antonio Carlos Ortega, ya se ve en Japón, que ofreció una gran resistencia ante la vigente campeona de Europa. Sigurdsson ya hizo un fantástico trabajo con los jóvenes jugadores alemanes que ganaron el oro continental de 2016.
Tirando de veteranía
De entrada, a España le costó digerir el partido como si tuviese una piedra en el estómago. Kai estuvo iluminado desde el pitido inicial y minó la moral de los jugadores españoles, que fallaron varios tiros claros desde seis metros que explicaron el marcador al descanso (1011). Japón planteó una defensa 6:0 muy hundida, un caramelo para equipos con potentes lanzadores, que no es el caso de España. En esas condiciones, Ribera ya tuvo que pedir tiempo muerto en el minuto 7, con un inesperado 0-3.
Tirando de veteranía, el seleccionador metió a Cañellas al lado de Entrerríos y los ‘Hispanos’ fueron tomando el pulso al partido. España tardó ocho minutos en inaugurar su casillero (1-3) y tuvo suerte con la inspiración de Corrales, cuyo duelo con Kai fue espectacular. La selección empató (3-3) en el 14’, pero jamás fue por delante durante la primera parte, castigada por los numerosos fallos en tiros claros, Kai y la ofensiva liderada por Tokuda: 10 -11 al descanso.
Los ‘Hispanos’ enderezaron el encuentro en un arranque frenético de segunda parte, con tres goles en un abrir y cerrar de ojos con Entrerríos al mando (13-11 en el 33’). Las paradas de Rodrigo y dos ‘contras’ seguidas de Solé colocaron a España cuatro arriba (16-12) y obligaron a Japón a pedir tiempo muerto tras encajar un parcial de 6-1 en siete minutos. Los nipones jamás se rindieron (19-17 en el 48’),
pero España de momento está demostrando una gran madurez para saber sufrir y mantener la renta obtenida.
Rodrigo evitó que Japón se pusiese a un solo gol al atajar un penalti y el rechace posterior de Tokuda. Fue una acción clave, ya que en la jugada siguiente Solé, desatado en ataque, puso el 21-18 en el 51’. Con 24-20, otra intervención del gallego sentenció la victoria a falta de cuatro minutos, pero el sufrimiento vivido contra Japón es un toque de atención para la vigente campeona europea (26-22)