Otra bomba en las manos
No parece que el Barça haya aprendido mucho de la ‘Decisión’ de Griezmann. Un club así debe saber elegir aunque sólo sea para evitar que no le elijan. Otro ‘sí’, el de De Jong, que puede acabar siendo ‘no’
El Barça ha confiado en el “sí” de Frenkie de Jong tanto como confió en el “sí” de Antoine Griezmann y siete meses después, una segundo bomba está a punto de estallarle en las manos. Si se confirma, se demostrará que no se aprendió tanta de ese episodio.
Durante meses, más de un año, el Barcelona ha permitido que los intereses del jugador, a través de su representante, marcasen el ritmo de la negociación. No se intervino, la temporada pasada, cuando debía hacerse y desde entonces ha ido tarde. Como con Griezmann. A remolque, equivocando la estrategia permitiendo que fuese Ali Dursun quien jugase al descarte de pretendientes en vez de ser el Barça quien le advirtiera rotundamente de que si dudaba, no vendría.
El Ajax, impecable desde el primer momento, no ha querido entrar en subastas (que se peleen
ellos y cuando estén de acuerdo nos avisen), y el Barcelona ha caído en la trampa de la puja que les ha tendido el representante. En vez de hacer una oferta de ‘caixa o faixa’, en lugar de liderar la negociación se ha puesto a la cola. En la única cola que no puede competir. La del dinero. Ya lo decía Cruyff, se lo dijo a Bergkamp en 1992, justo después de ganar la primera Copa de Europa: “Si quiere ganar títulos, que luego dan dinero, que venga al Barça. Si quiere ganar primero dinero, que se vaya a otro equipo”. El holandés optó por el Inter de Milán.
Como club, como equipo que tiene a Messi, como estilo de juego no hay mejor destino que el Barça para de De Jong. Sin embargo, esas cartas no se han jugado o, si se han jugado, se han jugado tal mal que ahora, en la fase final de la Decisión (recuerden a Griezmann,a Piqué y a las palomitas de Umtiti) el Barcelona se ve obligado a ir a la desesperada