Al Attiyah reina por delante de Nani Roma
Carlos Sainz entrega su corona con su única victoria en la última etapa
El ‘príncipe del desierto’ Nasser Al-Attiyah (Toyota) cumplió el pronóstico en los últimos 112 kilómetros de especial y se llevó su tercer Tuareg de bronce por delante de Joan ‘Nani’ Roma (Mini) y del francés Sébastien Loeb (Peugeot). El qatarí dio el primer título a Toyota, que compite en el rally desde hace ocho años y pretende que en 2020 debute Fernando Alonso. Y el ya destronado campeón Sainz se despidió de un Dakar con muchos contratiempos pero sin rendirse con un triunfo en la última etapa que palia el 13º en la general.
Tras sus victorias en 2011 con Volkswagen y 2015 con Mini Al-Attiyah ha completado a sus 48 años su Dakar más regular y redondo aprovechando además de sus buenas manos sobre territorio desértico y dunas, su hábitat natural, que su Toyota no ha tenido ningún percance serio en los 5.000 kilómetros por Perú conquistando además tres victorias y sabiendo conservar cuando tocaba, algo que nunca ha sido habitual en él hasta este Dakar.
Lo contrario le sucedió a sus rivales que se fueron eliminando por el camino, tanto los campeones que llevaron el buggy de Mini Sainz y Peterhansel como Loeb con su Peugeot dos ruedas motrices privado, híbrido de las versiones 2017 y 2018. Al-Attiyah se sitúa como el tercer piloto con más títulos en coches, igualado a los franceses René Metge y Pierre Latigue, y solo superado por Ari Vatanen (4) y Petehansel (7). Y además de ser un as al volante en competiciones de rally-raids, el qatarí es uno de los mejores tiradores del mundo, ha sido olímpico en la modalidad de skeet desde Atlanta’96 hasta Río’2016 con un bronce en Londres’12 y diplomas olímpicos en Atlanta’96 (6º) y Atenas’2004 (4º). Ahora buscará una nueva participación olímpica para Tokio’2020, sus séptimos JJ.OO. Al Attiyah y Nani Roma con la versión 4x4 del Mini han sido sin duda los pilotos más regulares aunque el de Folgueroles no ha tenido las mismas armas -su coche apenas se ha desarrollado en dos años– para hacer frente al poderío de Toyota en manos del qatarí. Además durante cinco etapas tuvo que cuidar a su copiloto Alex Haro que ha competido con dos costillas fisuradas. Tras su victoria en coches en 2014, Roma firma su segundo mejor Dakar en cuatro ruedas igualando el subcampeonato de 2012. Para Haro, su copiloto desde 2016, es su mejor resultado