Diferentes líneas para medir
No se puede estar cuestionando el VAR cada partido. Llegó para quedarse, hay que ayudar a los árbitros, confiar en los profesionales y saber que mejora el fútbol. El problema es la utilización, las campañas posteriores o anteriores y la falta de transparencia. Sin entrar en la justicia de las decisiones no puede ser que los aficionados que siguen por televisión la retransmisión en directo puedan ver la línea de fuera de juego cuando Griezman marca un gol al Madrid y en cambio no aparezca cuando lo anota Morata más tarde. Hay que explicar claramente por qué el VAR considera que es penalti una jugada en la que la falta se inicia fuera del área.
¿POR QUÉ SIGUE SIENDO UN TABÚ la explicación inmediata de los árbitros? ¿Cuántas imágenes hay de cada jugada? ¿Los espectadores ven todas las tomas? ¿Ven las mismas que los colegiados en el VAR? ¿Por qué un árbitro va a consultar la pantalla como en el Espanyol-Rayo Vallecano y, en cambio, no va en el Atlético-Madrid? Hay preguntas en el aire que deben ir siendo contestadas de forma repetida. No vale con que se dijera un día. La formación de los aficionados debe ser más constante. Ahí existe un trabajo propio de los medios, es cierto, y también de los colegiados que deben perder el miedo a hablar con el mundo mediático.
OTRA CUESTIÓN SON LAS CAMPAÑAS interesadas. Desde que el Madrid se quejó del VAR ya no ha tenido que volver a hacerlo. La comunicación del club blanco, con altavoces muy potentes, es impresionante. Activa y desactiva campañas en función de sus intereses. No es casualidad. Ayer, tras el triunfo en el derby ya se empezó a hablar de “triplete” desde diferentes altavoces. Las campañas vinculadas a los árbitros deberían perjudicar a quienes las impulsan. El problema es que parece que surten efecto y hay clubs que piensan que si no lloran no maman. Eso merece una solución. Como la transparencia