Mundo Deportivo (Barcelona)

EL REY NO QUIERE CEDER EL TRONO

El Barça dominó desde el principio al Iberostar para ganarse el derecho a defender su título de Copa Los azulgrana buscarán esta tarde ante el Real Madrid revalidar la Copa de hace un año en Las Palmas

- José Ignacio Huguet

El Barça Lassa podrá defender hoy (19:30 horas) el título de Copa del Rey ganado hace un año en Las Palmas. El equipo azulgrana, que llegaba al torneo en buena forma y como líder de la Liga Endesa, confirmó su condición de favorito al doblegar por un engañosame­nte apretado 92-86 a un rival muy solvente, el Iberostar Tenerife, que le había ganado en cinco de sus seis últimos enfrentami­entos pero que ayer estuvo dos escalones por debajo de los azulgrana. El Barça dominó siempre con diferencia­s que llegaron a ser de 22 puntos en el último cuarto (74-52), aunque el Iberostar demostró su orgullo acercándos­e en la recta final (87-83 a falta de 21 segundos). Sin embargo, el agujero era demasiado grande para salir de él y el Barça confirmó su victoria, que le lleva a una final donde volverá a encontrars­e al Real Madrid, que ganó poco después al Joventut,

Pesic había avisado en la víspera de la importanci­a de “frenar la ilusión” del Iberostar. Y así lo hicieron sus jugadores, que empezaron mucho más centrados que en el partido de cuartos contra el Valencia. El gran peligro para el Barça era que los canarios tomaran rápido el mando y eso les diera alas y encendiera a un pabellón que siempre se pone del lado del débil en partidos de este tipo.

El Iberostar solo dispuso de una ventaja en todo el partido (4-5). A partir de ahí, un parcial de 8-0 dio el mando al Barça y los azulgrana ya no lo soltaron. Tras el 17-15 del primer cuarto, el equipo azulgrana dio una vuelta de tuerca más a su defensa y, como ya hizo ante el Valencia, logró varias canastas fáciles tras robar el balón a media pista. Hanga y Claver estuvieron muy acertados en esa función, mientras que Heurtel y Ribas asumieron más la responsabi­lidad en el ataque estático.

El 41-29 del descanso dejaba muy pocas opciones abiertas para el Iberostar y éstas se esfumaron en el tercer cuarto. El Barça siguió ofreciendo un clínic en defensa, ahogando a los bases canarios. Iverson y Abromaitis hacían lo que podían pero Beirán estaba anulado y nadie más lograba sacar la cabeza en el Iberostar.

Y cuando las cosas funcionan atrás es más fácil que también funcionen delante. Si en el último partido entre los dos equipos, disputado hace unas semanas, el Barça se había quedado en 57 puntos, su peor anotación de la temporada (6357), ayer ya llevaba esa cifra cuando todavía quedaban 15 minutos para el final (57-41).

Quitando un tardío arreón del Iberostar en la recta final, esos quince minutos resultaron casi un trámite. Aunque ni con la abultada diferencia en el marcador aprovechar­ía Pesic para reservar a sus jugadores más utilizados y poner en pista a Smits o Blazic, que se quedaron sin salir.

El Barça necesitará toda su energía para intentar conservar este domingo la Copa que de manera tan sorprenden­te se llevó hace un año en Las Palmas. Pero, la verdad, no parece que la falta de fuerzas vaya a ser un problema para un equipo que sigue poniendo el listón físico donde casi ningún rival puede llegar

DEFENSA

El Barça ahogó a su rival en la primera mitad para abrir una gran brecha

EQUILIBRIO OFENSIVO

Hasta seis jugadores del Barça llegaron a los 10 puntos. Muchas armas funcionaro­n.

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FOTO: SIRVENT Kevin Seraphin se levanta por encima de Javi Beirán. Hasta seis jugadores del Barça llegaron a la decena de puntos
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