La Copa que los árbitros mancharon en diez segundos
Pesic consiguió revalidar la Copa del Rey merecidamente. La lástima es que esta Copa que debería pasar a la historia por el 25 título del Barça y por el 50 de valoración de Laprovitola, sólo se recordará porque los árbitros -García, Pérez y Jimenéz, se cargaron siete partidos y una prórroga por unos pésimos diez segundos finales. El Madrid llora por la última acción pero Laso debería contar cómo, con la final ganada, encajó un parcial de 0-17 en el inicio del último cuarto, o cómo el Barça le pudo meter cuatro triples seguidos, o cómo sienta a Tavares tantísimos minutos cuando el Barça se había atragantado ante sus brazos, o cómo quita a Causeur que era el único que anotaba al final. O que cuente Rudy Fernández cómo, entre final y semifinal, se ha cascado un paupérrimo 2 de 17 en triples. También el Barça podría contar, para huir del capón sobre Singleton y el tapón a Tomic, otras acciones arbitrales, sibilinas pero decisivas, en los minutos finales. La incomprensible falta en ataque a Tomic, cuando se había empatado a 63. Más grave aún, la falta en ataque a Heurtel con 71-74. O, rozando el delito, cuando no le dan el 2+1a Claver, que podía zanjar el encuentro. Son muy malos