Mundo Deportivo (Barcelona)

Y Heurtel se puso los cascos

Se apreció el titánico esfuerzo de algún comentaris­ta para tender a la neutralida­d

- Mònica Planas

Magnífica Copa del Rey también a nivel televisivo. Los siete encuentros han tenido una realizació­n de alta calidad, a juego con la competició­n. Movistar+ apuesta por el baloncesto y este modelo de Copa, corto e intenso, no repara en gastos. Por poner algún pero, en la forma de enseñar los encuentros se ha buscado algún recurso estético innecesari­o. Por ejemplo, a la hora de adornarse mostrando toda una posesión de ataque desde la cámara aérea. Si bien da una imagen distinta, acaba sacando de quicio a las aficiones de los dos equipos.

Carnicero, Valdemoro, Angulo y Savané narraron. En las entrevista­s, Milena Martín y Lucio Angulo siempre saben hacer las preguntas oportunas. El momento cómico de cada uno de los tres partidos del Barça eran las entrevista­s de Angulo a Svestislav Pesic. No hay manera de entenderse y se producen, antes, en el descanso y al final, escenas tan divertidas que van a ser carne de zapping. Ya en la final entre Madrid y Barça, se apreció esta vez el esfuerzo (en algún caso titánico) de los comentaris­tas por contenerse e intentar tender a la neutralida­d. En el tramo final, dijeron al unísono lo que veían: una falta clarísima de Randolph a Singleton que debieron ser dos tiros, antideport­iva y la final sentenciad­a para el Barça. Luego, con el tapón de Randolph a Tomic, ninguno de ellos entendió por qué el árbitro concedía la canasta al Barça. En el resumen Carnicero habló de “justicia divina” porque, a la postre, ganaron los de Pesic, pero no pudo más que compensar la balanza al comentar que conceder los dos puntos para Tomic “tiene mucho más delito” porqué los árbitros lo pudieron ver en el Instant Replay.

La celebració­n del Barça estuvo bien retransmit­ida, no hubo prisa por cortar la conexión, e incluso pudieron entrevista­r a Thomas Heurtel, el MVP, poniéndose los cascos en la mismísima mesa de comentaris­tas, la guinda del pastel. Ahí, Heurtel vio en el monitor, por primera vez, las imágenes del manotazo de Randolph a Singleton y soltó un “oh” porque los árbitros no hubiesen pitado la clarísima falta. Mientras, una oportuna cámara de Movistar+ pillaba a los jugadores del Madrid entrando en el vestuario. Buen documento periodísti­co ver a Felipe Reyes diciendo “vaya robo” y a Rudy masculland­o “una puta vergüenza”. Cuando devolviero­n la conexión, Joseba Larrañaga felicitó al Barça por su Copa número 24. Lástima, esta es ya la 25

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