El Comité debe ‘mojarse’ hoy con Bale
Competición estudia la denuncia presentada la pasada semana por LaLiga tras el corte de mangas del galés en el Wanda
El Comité de Competición de la RFEF deberá estudiar hoy y hacer pública su decisión sobre el corte de mangas que Gareth Bale dedicó al público del Wanda Metropolitano tras lograr el 1-3 definitivo en el derbi madrileño de la jornada 23, a los 74 minutos de partido.
El jugador galés se arriesga a un castigo que puede oscilar entre uno y tres partidos de sanción (si el Comité considera que no hubo provocación a la grada colchonera) u otra que vaya de 4 a 12 partidos en el caso de que su gesto se interprete como una provocación a la afición rival.
Si el Comité, en su reunión de este miércoles, emite una resolución benévola y solo le abre expediente, el jugador del Real Madrid se iría ‘de rositas’ y podría jugar contra el Levante el próximo domingo, a la espera de una hipotética sanción al cierre del expediente.
Dependiendo de la dureza de la sanción, podría perderse el Clásico del Bernabéu de la jornada 26 en el caso de que la infracción sea leve y le suspendan un mínimo de dos partidos.
Si el comité valora que la infracción es grave o muy grave, el futbolista blanco se perdería incluso el partido de Copa del Rey ante el Barcelona, porque según el código disciplinario las sanciones graves o muy graves abarcan los partidos según “el orden en que tengan lugar” y no según la competición donde se hubiera cometido el acto motivo de la sanción.
Denuncia de LaLiga
Estrada Fernández, el colegiado del encuentro, no reflejó en el acta el corte de mangas de Bale, por lo que fue la LaLiga quien denunció ante el Comité de Competición el gesto del jugador galés. El organismo presidido por Javier Tebas señaló en un comunicado que en la celebración del gol, “siendo audible en la grabación audiovisual del partido algunos abucheos de parte de los aficionados locales, (Bale) agita el brazo derecho llevándoselo a la proximidad de su cabeza, en previsible signo de provocación animosa al público, efectuando posteriormente un ademán de posible significado obsceno y despectivo levantando el brazo doblado y golpeándose en la mitad de él con la otra mano”.
La pelota ahora está en el tejado del Comité de Competición, que deberá estimar si el corte de mangas denunciado por LaLiga supone una provocación o no es motivo suficiente para sancionar a Bale