Viaje a los orígenes de Umtiti
“Era muy serio, trabajador y muy ganador”, recuerdan en el Menival FC, donde jugó de los seis a los nueve años
“Nos falta la camiseta del Barça de Samuel”, dice sonriendo Place Sabara, la mamá adoptiva de todos los niños del Menival FC. Allí, en un barrio a las afueras de Lyon con poca inmigración, Samuel Umtiti dio sus primeros pasos como futbolista en el barrio que da nombre a un club humilde. La señora Sabara lleva más de 40 años haciendo cada tarde el chocolate caliente a los chavales. “A Samuel le encantaba. Es como un hijo para mí. Celebro todos sus triunfos”, confiesa emocionada durante la visita de Mundo Deportivo.
Umtiti nació en Yaoundé pero cuando tenía dos años su familia emigró a Lyon, primero a Villeurbanne y pocos meses después al barrio de Menival, donde se integró rápidamente. Y empezó a cumplir sus sueños de futbolista en el hoy reformado Stade Alexandre Morin, con un buen césped artificial, a medio camino entre su escuela y su domicilio, a solo dos minutos andando del campo.
Regis Molouba fue uno de sus entrenadores. “Era educado, muy serio, trabajador y muy ganador. Ya quería ser profesional. Se le veía mucho talento pero no podíamos imaginar que acabaría siendo campeón del mundo y jugador de Lyon y Barça. Ha trabajado mucho y lo merece”, afirma sobre el niño que jugó allí de los seis a los nueve años hasta que el Lyon, con el que el Menival tiene un acuerdo oficial de cooperación, lo fichó en 2002. “Lógicamente hemos ido perdiendo relación pero en 2017 me invitó al Camp Nou a ver el Clásico y aquel verano estuvo aquí viendo a los chicos que sueñan con ser como él”, afirma mientras una decena de niños regatean entre conos, ninguno con camisetas del Barça y uno de ellos con la colchonera de Griezmann. De aquí salió también el medio Sébastien Flochon, hoy en Le Havre pero que hizo historia con Les Herbiers, un finalista de Copa en 2018 jugando en Tercera.
Djoudi Boumaza, presidente del club desde hace unos 10 años, vio crecer también a Umtiti y ahora dirige una escuela para unos 250 niños de seis a 15 años: “Antes era muy abierto y ahora se ha vuelto más reservado.Es un gran orgullo para nosotros que haya salido de este club”.
Roland Rimet-Mignon, directivo desde hace 30 años del club fundado en 1959, recuerda que “Umtiti era el primero en llegar del colegio y el último en marcharse. Aquí disfrutaba y era pasional pero era muy serio y sacrificado a la vez”. En el Menival FC celebran que hoy pueda jugar con Messi en el Camp Nou. “Salir de un pueblo como es Menival para llegar a lo más alto nos llena de satisfacción”, abunda RimetMignon.
Una camiseta del Lyon con el ‘23’ de Umtiti preside una de las paredes de la modesta sede del Menival FC, con apenas 12 mesas frente a dos microondas y una cafetera. Y en el cuadro del gran tesoro del club, incrustada aparece la licencia de Samuel de la temporada 2000-01 de la Ligue Rhone-Alpes tras ser dado de alta el 11 de julio de 2000. En equipos de fútbol-7 jugaba más avanzado, más todoterreno que ahora. 18 años y cuatro días después, aquel niño se proclamó campeón del mundo en Moscú. Y Place Sabara lloraba en casa recordando aquellos chocolates calientes que tanto esperaba Samuel después de entrenar
“Era el primero en llegar del colegio y el último en irse. Vivía a dos minutos de aquí”