El Valencia recupera su identidad y encarila el pase
Tras un mes de bajón después de haber dejado de hacer las cosas que le habían permitido recuperarse, el Valencia Basket recuperó su identidad para llevarse el primer triunfo en su serie de cuartos ante el Rytas Vilnius y tiene ahora dos opciones para cerrar su pase a semifinales.
El conjunto de Jaume Ponsarnau lo hizo por partes. Primero, en el segundo cuarto, se puso el mono de trabajo en defensa y, ya en la segunda, entendió que debía completar su esfuerzo atrás saliendo en contraataque y que en estático no podía seguir abusando del triple y debía recuperar su circulación de balón y las penetraciones.
Enfrente tuvo a un rival serio, que en el primer cuarto supo encontrar al solvente Parakhouski para hacerse con la iniciativa y que consiguió salir vivo del arreón defensivo local en el segundo cuarto, propiciado por la entrada de Vives, Matt Thomas o Doornekamp.
La grave lesión de Kramer en la rodilla al final de la primera parte no tuvo una efecto inmediato en el conjunto lituano pero sí lo echó de menos en la segunda. En cambio, el Valencia sumó a la causa a jugadores como Labeyrie y San Emeterio.
Mantuvo su buena defensa pero corrió las veces que pudo y cuando tuvo que atacar parado, se esforzó en mover el balón para ganar ventajas en las penetraciones. La confianza que le dio todo eso acabó por mejorar su porcentaje de tres y así cerró el partido y se ganó la tranquilidad de jugar el viernes en Lituania con el colchón de que si pierde la serie se decidiría en Valencia.