¿Qué te apuestas?
Las casas de apuestas bombardean a los espectadores durante los descansos
La semana pasada hubo dos clásicos y cuatro retransmisiones de los partidos. El de Copa del Rey del miércoles se pudo ver a través de La1, TV3 y Gol. El de Liga del sábado, en El Partidazo de Movistar+. Si analizamos la publicidad emitida durante los quince minutos de descanso del partido, hay datos reveladores. El miércoles pasado, en La1, emitieron 13 anuncios y solo uno era de una casa de apuestas futbolísticas. El último antes de que empezara la segunda parte. Eso sí, aprovecharon la pausa para emitir también el sorteo de la ONCE yeldela Bono Loto. En TV3 emitieron 23 anuncios y sólo dos eran de casas de apuestas: uno al inicio del descanso y el último justo antes de regresar al partido. En Gol, emitieron también 23 anuncios, pero había hasta 9 que eran de casas de apuestas e invitaban a apostar. En el clásico liguero del sábado, en Movistar+ emitieron 14 anuncios, 6 de los cuales eran, también, de casas de apuestas.
Por un lado, es obvio que las casas de apuestas priorizan las cadenas temáticas para anunciarse, consiguiendo que en menos de 15 minutos haya una invitación a apostar dinero cada poco más de un minuto o incluso menos. Con frases como “Aquí tu puedes ser la leyenda de los deportes”, “Vive la emoción” o “Dale, más potencia, dale más magia, dale más energía”, durante las pausas de publicidad del fútbol el espectador es bombardeado cada minuto con rótulos con cifras de dinero como reclamo. Desde el “11 euros gratis” en letras enormes, hasta un “150 euros” o un “250” en concepto de ‘bienvenida’ que ocupa toda la pantalla de manera muy habitual y que resulta algo confuso. El espectador no para de contemplar las sugestivas cifras económicas de manera consecutiva en la pantalla de su televisor. El pastón resulta tentador, aunque en letra más pequeña rece un desapercibido ‘hasta’ que, en realidad, convierte la pasta en menos y todo dependa del dinero que tu inviertas. Pero el estímulo visual se centra repetidamente en cifras de dinero llamativas y provocadoras promesas de emociones y hombría que invitan a participar. ¿Se imaginan la misma incitación televisiva con el consumo de alcohol o de tabaco? Dentro de unos años, qué se apuestan a que esto nos parecerá aberrante