¿Por qué ves la Fórmula 1?
La serie de Netflix transporta las emociones de las carreras al documental
Ha empezado el Mundial de F1 y es el momento idóneo para ver la serie documental que ha estrenado Netflix: ‘Formula 1. La emoción de un Grand Prix’. El titulo original en inglés, eso sí, es mucho mejor: ‘Drive to survive’.
Son diez capítulos de unos treinta y cinco minutos cada uno. En cada episodio ponen el foco en una o dos pequeñas historias dentro de cada equipo, competición o circunstancia. Hay algunos elementos que tienen alguna leve continuidad entre capítulos y tramas que se abren y cierran en el mismo episodio. El atractivo de la serie se basa, sobre todo, en el privilegio de Netflix de acceder a ámbitos habitualmente prohibidos a las cámaras (lugares, protagonistas, conversaciones y situaciones críticas). También demuestran mucha habilidad en la selección de tramas, convirtiéndolas en grandes e impactantes. Y finalmente un tratamiento del lenguaje televisivo que transforma la F1 en un espectáculo audiovisual de mucho impacto: el uso de los planos detalle, de las cámaras súper lentas y un sonido que exagera al máximo cada decibelio. Hay que sumarle, además, un montaje laborioso y trepidante.
Aunque Ferrari y Mercedes declinaron participar en el documental (y se echa de menos la presencia de estas dos grandes escuderías) lo cierto es que la serie no deja de funcionar por ello. Lo importante es como se acercan a las historias: el responsable de cambiar mal las ruedas en Haas, el duelo de españoles entre Fernando Alonso y Carlos Sainz, los celos entre pilotos dentro de Red Bull, los problemas de Williams, las puñaladas entre Renault y Red Bull… convierten la docu-serie en interesante, intensa, ágil y emocionante tanto para expertos en la F1 como para neófitos con curiosidad por saber cómo es por dentro este mundo.
El director de Haas hay un momento que dice a cámara: “¿Por qué ves F1? Porque quieres ver acción. Quieres ver drama. Quieres ver al más débil obtener buenos resultados. Una historia. Cada carrera debería tener una. Y la historia no debería ser siempre que gana Mercedes o Ferrari. Porque esta historia se olvida bastante rápido”. Ciertamente, esta sentencia que resume la F1 es la esencia que sostiene cada capítulo de esta serie. No se la pierdan