N El Atlético aguantó un asedio de 120 minutos del Liverpool para acabar ganando n Dos golazos de Llorente en la prórroga y otro de Morata valieron el pase a cuartos
AT. MADRID
1-0 Wijnaldum (43'), 2-0 R. Firmino (94'), 2-1 M. Llorente (97'), 2-2 M. Llorente (105'), 2-3 Á. Morata (121')
Morata (119'), Alexander-. (119'), Saúl (120')
Árbitro: Makkelie D.
Espectadores: 54.000 en el Anfield
QLIVERPOOL
LO MEJOR
56' 91' 103'
El resultado, la fe y la pelea del Atlético, San Oblak, Llorente y sus dos golazos. Morata y su casta. El trabajo colectivo. n El Atlético está en cuartos de final de la Champions. Lo hizo tras sufrir y resistir durante 120 minutos, ante un admirable Liverpool que siempre buscó gol. Pero hay que encontrarlo. Y defenderlo. Y fue lo que hizo el conjunto rojiblanco en la prórroga, donde dos goles de Llorente (sí, Llorente) y otro de Morata dieron el pase a los colchoneros. Salió el Atlético valiente, sin dejarse intimidar por el ambiente de Anfield, con Costa en punta junto a Joao Félix. Y a los 20 segundos ambos se encontraron y el de Lagarto tuvo un disparo cruzado clarísimo. Poco a poco, el Liverpool se fue haciendo con el dominio. Wijnaldum remató en el 5’ de cabeza, primer tiro entre los tres palos de los ingleses en toda la eliminatoria. La primera mitad fue una sucesión de arreones, con Oblak en modo ‘santo’ a disparos Arnold, Chamberlain....
El Liverpool iba metiendo en su área al Atlético, incapaz de mantener el balón cinco segundos o tres pases. El que acertó poco antes del descanso fue Wijnaldum, con la testa, tras una buena jugada de los locales. Comenzó la segunda mitad igual que acabó la primera, con el Liverpool apretando. Salah, Mané y Henderson probaron nuevamente al esloveno, de ‘10’ bajo palos pero algo inseguro en los balones aéreos. No esperó más Simeone, que quitó del campo a Costa para meter a Llorente. Tremendo enfado del hispano-brasileño al irse al banquillo. No lo disimuló. Tampoco estaba aportando mucho.
Salieron de la cueva los colchoneros, con una contra lanzada por Saúl y conducida por Joao, que acabó con un disparo del luso raso que repelió Adrián, al que apenas habían probado hasta el momento. Y luego Saúl quiso sorprender al sevillano desde su campo. No se le fue por mucho. Atrevimiento y mirar al frente. Eso le faltaba al Atlético. Y eso estaba haciendo ahora. Si lo mantuviese en el tiempo...
Fue un espejismo. Porque en otro arreón, el Liverpool volvió al ataque. Cabezazo de Robertson al larguero, disparo de Oxlade, otro de Salah... Acoso y derribo. Ni posesión, ni contras. Sólo defender. Y sufrir. Sufría el Atlético, con Oblak metiendo la enésima mano.
Y lo que son las cosas, Saúl marcó en la última acción del choque, pero en fuera de juego. Delirio instantáneo y pasajero de los rojiblancos en Anfield. .
La prórroga de Llorente
Y como tras el descanso, todo siguió igual. Continuaba buscando el segundo el Liverpool, con un Wijnaldum descomunal y con el tridente, que seguía moviéndose como en el minuto 1. El Atlético, defendía, con Correa y Joao como islas. Y tanto iba el cántaro a la
Wijnaldum marcó en el 43’ y Firmino en la prórroga... antes del despegue atlético
fuente... Otro centro por la derecha. Remate de Firmino de cabeza que se estrella en el palo. Pero el rechace le cae en el pie, para que la empuje sin oposición.
Al Atlético ya no le valía defender. Había que cambiar el plan. Y no le dio tiempo a hacerlo, porque Llorente enganchó un balón en la frontal y lo puso pegado al palo de Adrián. Golazo del madrileño, que metía a los rojiblancos en cuartos... a falta de 20 minutos todavía. Una eternidad.
Joao dijo basta en el 103’. Morata entró en su lugar. En la primera que tuvo, condujo por banda y se la dio a Llorente, en posición de ‘90. ¿Y qué hizo el ‘14’ desde la frontal? Pues regatear y poner el balón en el mismo lugar que diez minutos antes para empatar el encuentro y dar dos goles de ventaja a los colchoneros. 15 minutos tenían los reds para lograrlos, o claudicarían. Pero el Atleti tenía una más. Morata, que hizo el tercero y lo celebró pidiendo perdón a la afición colchonera. El Atlético sufrió. Resistió. Defendió. Y golpeó cuando nadie lo esperaba...
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