El Barça ya sabe a quién quiere
Setién, informado por Abidal y Planes, conoce los nombres de los objetivos, no menos de tres titulares, aunque él no ha pedido a nadie. Cree que antes debe demostrar que merece seguir el año que viene
Aunque la Comisión Deportiva del Barça no se reúne con la Secretaría Técnica desde hace más de tres semanas (la última vez fue para bendecir el fichaje de Braithwaite), la actividad es máxima. Bartomeu, Setién, Abidal y Planes sí se han visto en este periodo y podría asegurarse que a día de hoy el Barça sabe perfectamente lo que quiere y lo que no quiere para la próxima temporada.
En un auténtico Compra-Venta-Cambio, están activos todos los movimientos de mercado y Quique Setién, que lleva dos meses al frente del equipo, está perfectamenteinformadodetodo.Conoce cuáles son los objetivos pero, aunque tiene contrato hasta 2022, ni sugiere nombres concretos ni elige entre las opciones prioritarias de Abidal, que, aunque cuestionado, trabaja como si fuera a seguir otro año. El entrenador entiende que en sus circunstancias todavía está demostrando que tiene la capacidad de entrenar al primer equipo del Barcelona. Que no es un parche.
Centrado absolutamente en el día a día del equipo y en las dos competiciones que aspira a celebrar, Setién se remite al criterio de la secretaría técnica, que, tras evaluar todas las características de los candidatos, cree haber encontrado ya las primeras opciones en cada posición. Luego, en función de las circunstancias, vendrán o no. Como siempre ocurre en todos los clubs, pero parece confirmarse que la idea es traer tres titulares indiscutibles.
Los nombres, obvio, se mantienen, se intentan mantener, como secretos de estado pero, por ejemplo, es innegable que en esa relación debe aparecer Lautaro Martínez, el ariete argentino del Inter cuyo precio fijado es 111 millones. Y Neymar también tiene que estar ahí. El brasileño es bastante más caro: 180. La cuestión es si el Barcelona tiene capacidad económica para afrontar el fichaje de dos futbolistas franquicia. O si capaz de tenerla a base de grandes ventas. O si entre uno u otro deberá elegir a quien sea capaz de marcar las diferencias desde el primer día. Si fuera así, la ventaja es para Ney, que conoce la casa, el entorno, la Liga y los compañeros.
En la lista de prioridades también debería figurar Timo Werner pero la sensación es que el Barça no figura en las propias prioridades del goleador alemán, que está más seducido por jugar en la Premier que por la Liga. Liverpool, United y City le ofrecen un atractivo mayor que la tentación de aceptar luchar con Luis Suárez en el Camp Nou.
Habrá, en todo caso, más incorporaciones y a nadie se le escapa tampoco que se pretende subir el nivel en el eje de la defensa. En este sentido, en Italia aparecieron ayer dos nombres: Alessio Romagnoli (25), que es el marcador del Milan representado por Mino Raiola, y Dayot Upamecano (21), internacional francés del Leipzig. Aunque mejor valorado el francés, el Barça niega que sus nombres estén subrayados como preferencias de mercado. El objetivo primordial es otro.
Otro puesto a mejorar, no menos importante, es el de lateral derecho donde Nelson Semedo ha pasado de ser intransferible a ser reconsiderado como operación a considerar. Aquí el abanico es amplio pero hay que ver hasta dónde llega la caja. Desde la Asamblea se sabe que el Barcelona necesitará ingresar por valor de 124 millones (de los cuales ya se han cubierto unos cuantos), pero si se quieren alcanzar los objetivos fijados con eso no será suficiente. Habrá que vender más y vender muy, muy bien. El primero de la lista, claro, es Coutinho por quien, en vez de los 130 que se piden al Bayern, se aceptarían 80. Y a partir de ahí, casi da corte escribirlo y el Barça no lo asume, pero la impresión es que exceptuando a Messi, Ter Stegen, De Jong y alguno más (quizás Piqué y Busquets ) todos los demás son susceptibles de ser traspasados o incluidos en operaciones
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