La épica de la cuarentena
La victoria de Champions del Atleti fue resumida con épica dramática
La remontada épica del Atlético de Madrid ante el Liverpool quedó informativamente engullida por el coronavirus. Aun así, el partido de Champions consiguió hacerse un hueco a pesar de las limitaciones de imágenes de las cadenas a causa de los derechos de la competición. Las fotos fijas sirvieron para complementar y alargar la noticia. Todas las cadenas coincidieron en el recurso de añadir los audios de las narraciones radiofónicas para transmitir la grandiosidad y la epopeya futbolística que supuso el tramo final del partido.
En Jugones, la información del partido quedó relegada a los últimos minutos del programa. En Deportes Cuatro aderezaron las imágenes con la música característica de una gran gesta cinematográfica de Hollywood. Y en Antena3 Deportes aprovecharon la emoción del partido para recordar que, ante el paro de las competiciones por culpa del coronavirus, esos serían los últimos instantes de fútbol que veríamos durante un tiempo. El nivel de dramatización acabó pareciendo el fin del mundo: “Guarden bien en la memoria estos momentos y no solo los atléticos. Puede que sea la última vez que veamos bufandas al aire, la alegría desbordada de ilusión de sufrir con el de al lado, las exclamaciones por el enésimo milagro de Oblak, el delirio de uno de los mejores estadios del mundo con un gol que no sirvió de nada, el nunca dejar de creer de Llorente…”. Con una lista tan larga, el relato de la épica empezó a decaer: “… las collejas entre compañeros, perderemos hasta la cara de mosqueo de Costa, tan dado al abrazo, a un Simeone que era vez ni miró y no por miedo al contagio…” y haciendo un homenaje a
seguía la tragedia: “Todos estos momentos se perderán como lágrimas en la lluvia. Nos preparamos para que todas estas emociones, hasta los memes, entren en cuarentena”. La épica se convirtió en melodrama como si el fútbol se hubiera acabado para siempre.La repercusión televisiva seguramente no estuvo a la altura de la gesta deportiva europea, pero en tiempos de confinamientos y cuarentenas, la épica tiene otras prioridades
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