Mundo Deportivo (Barcelona)

Primero yo, después el Barça

N Los socios del Barça ahora ya saben qué cara tiene Rousaud

- Cristina Cubero

n Emili Rousaud era hace cuatro meses transparen­te, un directivo del FC Barcelona del que sólo se sabía que tenía un primo en la junta del RCD Espanyol. Trasparent­e y poco activo en la vida social del club, transparen­te y poco amigo de exponerse. Hasta que decidió que podía ser candidato a la presidenci­a del club dado que su compañero de junta Jordi Cardoner no se presentaría como número 1. Tendría un año y medio para preparar las elecciones a la presidenci­a desde dentro, aprovechán­dose de la maquinaria del club para darse a conocer ante una masa social azulgrana que poco o nada sabía de él. Pero la pérdida de confianza de Bartomeu después de que hace cuatro meses lo nombrase vicepresid­ente institucio­nal ha animado a Rousaud: Primero yo, después el Barça.

Cuando el martes antes del almuerzo recibió la llamada de Bartomeu poco pensaba Rousaud que sería para pedirle su dimisión. Había apostado Rousaud por cuestionar­le a Bartomeu su forma de presidir el club y cuestionar también a ejecutivos que gozan de la máxima confianza por parte del presidente, como es el caso del CEO Óscar Grau y sobre todo, Jaume Masferrer, asesor del presidente y señalado por el caso de las redes sociales.

Rousaud escogió un diario económico ‘El Economista’ para comunicarl­e a los socios del Barça que quería ser presidente. Fue el 2 de febrero. Semanas después llegó a la conclusión que Bartomeu le molestaba, restaba más que sumaba a su candidatur­a continuist­a, así que era mejor bombardear su gestión, intentar minar su mando, levantar al resto de directivos, incluida Maria Teixidor, a la que el presidente había apoyado en su línea de darle visibilida­d al fútbol femenino y al universo mujer.

Pero ‘ Barto’ descolocó a Rousaud. Cuando menos lo esperaba, el presidente enseñó su diente de tiburón: dimisión de los directivos que promoviero­n el motín y un daño colateral ( Silvio Elias).

El degradado primero, dimitido después candidato a la presidenci­a le ha tomado el traje prestado a Joan Laporta y ha rentabiliz­ado mediáticam­ente la decisión de ‘ Barto’ de prescindir de él presentánd­ose como el Robin Hood de una junta que, según insinuó, ha protegido a alguien que ha metido la mano en la caja del club, una acusación impactante. Ha pensado Rousaud que podía adecuar el slogan de la primera candidatur­a de Laporta, que agrupaba jóvenes y entusiasta­s barcelonis­tas con ganas de iniciar un cambio, el ‘Primer, el Barça’, con un ‘Primero yo, después el Barça’. Ahora ya todos los socios del Barça - y los del Real Madridsabe­n qué cara tiene Rousaud y saben, además, que la fidelidad no es una de sus virtudes

HBartomeu molestaba a la candidatur­a continuist­a; mejor bombardear­lo

El presidente descolocó a los promotores del motín, con un daño colateral

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain