Pese al Covid-19, el mundo del fútbol no se detiene a la espera de que el balón vuelva a rodar en los estadios de todo el planeta
Hace unos días Movistar + emitió de nuevo la final de la Liga de Campeones 2011, la que jugaron el FC Barcelona y el Manchester United FC. Para muchos aficionados aquel fue el mejor partido de la historia del Barça. El United no pudo lanzar ni un solo córner en todo el encuentro. Todo un dato de una final para el recuerdo y que representó una victoria inolvidable para los colores blaugrana.
Una de las imágenes más entrañables del partido fue sin duda cuando los nuevos campeones subieron al palco presidencial de Wembley. Allí, en primera posición, estaba Boris Johnson, entonces alcalde de Londres. Su imponente figura, situada en la primera butaca de la fila presidencial, recibía a los jugadores antes de que se adentraran en aquel pasillo de la gloria donde Michel Platini le entregó la orejuda a su compatriota Eric Abidal.
Hoy, con Boris Johnson peleando contra el Covid-19 en el St. Thomas’ Hospital de Londres, aquellas imágenes de Wembley nos llevan a un tiempo en el que la inocencia y la prepotencia no nos hacía prever que el mundo viviría una experiencia tan horrenda, que un virus mataría a tantos seres humanos y que un microbio tendría confinado a medio planeta y cerrados los estadios de todo el mundo.
Ha sido una buena noticia saber esta semana que el Bayern de Múnich ha reanudado sus entrenamientos. Los jugadores del equipo alemán trabajaron en grupos muy reducidos y manteniendo dos metros de distancia entre unos y otros. Por primera vez en semanas las cámaras pudieron captar a Robert Lewandowski tocando el balón. El entrenamiento fue a puerta cerrada.
No se sabe cuándo el Barça podrá reanudar su actividad. La situación del coronavirus en Barcelona es mucho peor que la que se ha registrado en Múnich, de ahí que aún no se sepa cuándo Leo Messi y sus compañeros regresarán a la Ciutat Esportiva para saltar al césped del Tito Vilanova.
No será una vuelta fácil. Los jugadores deberán ser sometidos a un estricto análisis médico y una revisión física como la que se desarrolla en el inicio de temporada. Será importante saber quién ha estado o no en contacto con el virus, si hay algún positivo o cómo habrán soportado el confinamiento.
Pero más allá de la vuelta de los jugadores a los entrenamientos están las competiciones. Hoy por hoy resulta imposible hacer planes. Quizá lo más lógico será plantear cómo arrancará la próxima temporada y no cómo terminar la actual. Pero aún y así es difícil hacer previsiones. A falta de una vacuna, cuando los confinamientos se levanten, el contagio continuará siendo una amenaza.
Pero, aunque el Covid-19 marcará sin duda un antes y un después, también en el mundo del fútbol, las noticias no cesan. Los fichajes de nuevos jugadores acaparan la atención de los medios y de los aficionados. También ha sido relevante la dimisión de seis directivos del FC Barcelona después de que Josep Maria Bartomeu fulminara a Emili Rousaud y Enique Tombas. Este cisma, que evolucionará en los próximos días, tendrá serias consecuencias para el club
H