Barcelona recupera con lentitud su vida callejera

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n La reapertura de cafés, bares y establecimientos de restauración se hará con lentitud. En las calles de Barcelona se pudo ver ayer a muchos ciudadanos almorzando o tomando tranquilamente el café de la mañana, celebrando el alivio que ofrece la fase 1. Ciudad tradicionalmente de callejeo y de bares, en Barcelona solamente abrieron un 20% debido a las fuertes restricciones impuestas y los condicionantes de las medidas de seguridad en las terrazas. La falta de viabilidad económica por el reducido aforo en las terrazas no permitió que muchos propietarios levantaran la persiana.

Según el Gremi de Restauració de Barcelona, la mayoría de establecimientos esperarán a reabrir cuando la ciudad pase a la fase 2, cuando también se permitirá el consumo en el interior de los locales. La siguiente fase está prevista para el lunes 8 de junio, pero también sería posible para el 1 si se mantienen las cifras descendentes de contagios.

La restricción de las terrazas al 50% de su aforo hace que la apertura no sea viable económicamente, según el sector, que apunta que siete de cada diez terrazas se pueden volver a instalar hoy con dos mesas y ocho sillas, únicamente. Por otra parte, aproximadamente 3.300 locales de restauración sin terraza seguirán cerrados y, teniendo en cuenta que el censo comercial fija en 8.887 el número de bares y restaurantes, la cifra de negocios que reabrieron este lunes fue bastante bajo.

El director del Gremi, Roger Pallarols, consideró que, aunque podemos hablar de una “todavía tímida vuelta a la actividad, es positivo avanzar en la desescalada”. Las ampliaciones de terrazas y nuevas licencias se pueden solicitar desde el jueves pasado y se ubicarán prioritariamente en la calzada, en espacios hasta ahora ocupados por vehículos privados. El sector empezó a reanimarse

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