Un fracaso sin asterisco
día contar con la totalidad de su plantilla y, a la vista del dominio que ejerció en la Copa en febrero y del diferencial presupuestario que atesora respecto a la mayoría, era lógico contar con él como principal favorito. Sobre el papel, pues, para un equipo con tantos recursos y un núcleo sólido de hace años todo debía resultar un poco más fácil.
Que no haya alcanzado las semifinales siquiera, pues, constituye una de las mayores sorpresas del basket moderno desde que el TDK ganó la Liga allá por 1998. De hecho, hacía doce temporadas que los blancos no faltaban a la cita de las ‘semis’ y eso que, desde entonces, el diferencial de talento y medios entre los clubs de Euroliga y el resto no ha hecho más que aumentar.
No hay pretexto válido, pues, para justificar el fiasco de los blancos que se fraguó tras las derrotas inesperadas ante unos meritorios San Pablo Burgos y MoraBanc Andorra.
“El balance hasta el 12 de marzo era magnífico, no podía decir nada malo. Esto es un torneo, no hemos estado bien. No
Ya se habla de reconstrucción, un peligro en el caso de un club con perfil depredador
nos vamos contentos”, dijo Pablo Laso, tras el último partido frente al Casademont.
El caso es que ‘el torneo’ del que hablaba el técnico blanco era la Liga, la competición más importante de la temporada una vez se clausuró el curso en el concierto europeo y perderla constituye quizá el mayor borrón en su carrera al frente del equipo. Una trayectoria que, vista en perspectiva, es innegablemente exitosa.
Habrá que ver ahora qué consecuencias acarrea este revés en el futuro inmediato de la sección. Muchos hablan de reconstrucción, quizá necesaria, pero la palabra por sí misma ya conlleva temores para el resto de la ACB a la vista del perfil depredador del club blanco. Basta recordar las maniobras del verano pasado, cuando fichó al MVP Laprovittola (para hacerlo jugar 15 minutos) o se hizo con los derechos del joven Carlos Alocén, del Casademont, para el que difícilmente podrá haber sitio y oportunidades en un puesto de base con tantos y tan talentosos aspirantes.
Antes de reconstruir, pues, quizá habría que reflexionar
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