Prevalecen las armas de Dusko

N El Baskonia avanza a la final tras superar al Valencia en una segunda mitad en la que se impuso su estilo

Duško Ivanovic

17-12, 25-21, 13-23, 18-19 García González, Peruga y Calatrava n Sufrió hasta el último segundo el Baskonia para ganarse un puesto en la final. aunque su energía, aderezada por los puntos de Goran Dragic y Toko Shengelia, puso contra las cuerdas al Valencia, no bastó para acabar con la resistencia de los locales que tuvieron cuatro tiros en las dos últimas jugadas, tres de ellos de un voraz Jordan Loyd, para empatar o ganar pero que acabaron sucumbiendo ante un equipo que tiene ya el sello de Dusko Ivanovic: defender y correr.

Ambos equipos habían asumido que era un duelo entre el juego colectivo del Valencia y el físico del

Liderado por Van Rossom, el equipo taronja aguantó el arreón inicial vasco que capitaneó Shengelia y empujado por el vendaval de Doornekamp, que sumó ocho puntos seguidos, se hizo con un prometedor colchón.

Los puntos de Goran Dragic pusieron en alerta al Valencia que se puso de nuevo en manos de Van Rossom y esta vez también de Loyd para llegar arriba al descanso. Eso sí, por el camino perdió a Labeyrie por un esguince, una baja importante teniendo en cuenta la lesión de Ndour y que Motum no cuenta.

La pérdida dejó tocado a los locales para la reanudación y Dragic puso al Baskonia a uno. Aparecieron entonces los triples para darles aire pero flotaba la sensación de que el conjunto vasco impondría su rotación. Tres ataques desperdició para ponerse por delante y al cuarto, Vildoza cerró la remontada.

Pero cuando tenía al Valencia contra las cuerdas no supo qué hacer y dio tiempo a que Van Rossom (y Loyd) volvieran a la pista e insuflaran fe y puntos a los locales para poner en marcha un último intento y abocar el choque a un cara o cruz en el que los visitantes golpearon primero por medio de Shields.

De hecho, Shengelia pudo finiquitar el choque y ahorrarse un sofoco pero falló dos tiros libres y en el siguiente ataque cometió falta. Pero el Valencia, su sino en esta temporada, no acertó. En la primera oportunidad, fueron Loyd dos veces y San Emeterio los que pudieron empatar o ganar y en la segunda el estadounidense dispuso de un triple librado para cambiar el signo del choque. Pero falló

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