El optimismo del presidente

stamos a tres jornadas de vivir la comprobación de los que muchos críticos llevan anunciando toda la temporada. El Madrid ganará la Liga de la pandemia, la que conoció el VAR más embriagado del mundo, y, en consecuencia, el Barça habrá perdido la penúltima de las competiciones en las que tenía puestas sus esperanzas de victoria. Quedará la Champions, pero una vez conocido el sorteo también el entorno, que dice no importarle los resultados sino el juego, ya ha anunciado un nuevo fracaso. Mientras tanto los culés más optimistas, entre los que se encuentran Gerard Piqué, y el mismo presidente del club, Josep María Bartomeu, invitan a esperar el desenlace final porque no sería la primera vez que este club, con mejor entrenador, y una plantilla más completa, acabara ganando en la última jornada el título de Liga. Soñar es gratis y la esperanza es lo último que se pierde. Este equipo, con todo lo que ha vivido esta temporada, lesiones, jugadores que no han encajado, y un cambio de entrenador, sin entrar en los problemas extradeportivos, el acoso y derribo al presidente que intentan algunos con fines electoralistas, sigue ahí en la pelea y lo estará hasta el final.

Así, después del espaldarazo que ha tenido con la auditoría del caso de las redes sociales, Bartomeu, que tiene muy pocos defensores incluso desde dentro del propio club, hace bien en garantizar la continuidad de Messi, seguir al pie del cañón, dando la cara y trabajando para que la nueva junta directiva que se elija en el 2021 encuentre la entidad lo más sana posible

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